Mirafiori

La perdición de las personas empezó cuando creyeron que hay maneras de saber lo que pasa sin verlo.

Pensaré en que el mayor misterio es el tiempo: el tiempo lo salva y lo destruye todo, y quienes le plantan cara acaban locos o deformados.

Descubriré entonces que el paso previo al terror siempre es creer que no existe, el siguiente es asumirlo y aún hay otro más, el definitivo: encontrarle la ternura.

Pensaré y pensaré y pensaré. Y escucharé tu frase final como un eco, «todo pasa por algo», y me diré a mí misma que no, que no todo pasa por algo; a veces algo pasa por nada, pasa porque pasa, pasa sin que nadie pida que pase o vaya a aprender algo de ello. Hay cosas de las que no se saca ninguna lección, cosas que se te podrían haber ahorrado o no, cosas que olvidas rápidamente o recuerdas toda tu vida y que no significan nada olvidándolas o recordándolas, y es convivir con esa certeza lo que nos hace fuertes y extraños y curiosos.

"Dejar de llegar" significa que un día llegabas, y ya no; morir es que nunca habías muerto, y ahora te has puesto a ello.

Habíamos hecho algo aún más doloroso que empezar a desenamorarnos: perder la confianza, no atrevernos a decir según qué por si al otro le molestaba, no atrevernos a hacer según qué chiste por si el otro no lo entendía o, peor, fingía no entenderlo, abriendo una distancia incómoda por desconocida, la más abismal que existe, la de quienes antes eran inseparables.

Las novelas se escriben para hacer verosímil lo extraordinario.

Un secreto que no se puede compartir no es un secreto sino una condena.

Y te quiero mucho, pero siendo que no eres ni presencia ni fantasma, y temo que la vida, llegada a una edad y en este siglo, no pueda ser todo o nada y solo sea bruma.

Hablábamos y reíamos, y a pesar de tener una vida juntos repleta de historias, no recurríamos a ellas porque teníamos la sensación de que hacerlo era echar mano de un recurso barato para convencernos de que debíamos seguir unidos más por lo que teníamos detrás que por lo que se nos planteaba delante.