Con cada tomo me enamoro más de este manga. Cómo un manga que no tiene apenas acción y que cuenta la historia de un aprendiz de veterinario puede enganchar tanto. Las aventuras de Tessho continúan. En este tomo viajan a África y allí tendrán que lidiar no solo con algunos animales salvajes, sino también con personas que no les pondrán las cosas fáciles. Lo que más me gusta de este manga es, sobre todo, cómo trata el tema de los animales. La frase que más se repite en cada tomo y que parece que es el mantra del protagonista es dejar claro que toda vida merece la pena, por mucho que otras personas piensen lo contrario. Además, un detalle que me encanta de este manga es que el autor se ha preocupado de buscar información clara y exacta sobre tratamientos para ciertas enfermedades de animales y, una curiosidad que se dice en este tomo y que me ha gustado es saber que la mayoría de los casos que aparecen en la obra están basados en hechos reales ya que el autor tiene como ayudante a un veterinario veterano famoso en Japón: También me gusta mucho los datos curiosos que añade el autor al margen de las solapas del animal protagonista del tomo. En este caso, ha tocado el hipopótamo que, aunque es cierto que conocía algunos datos, había otros que me han resultado muy curiosos. Pero no desvelaré nada para que si lo leéis, os pillo por sorpresa. Es un manga diferente en el que cada tomo hay varios casos que se resuelven en el mismo. Aunque es cierto que en este, el último caso se queda bastante abierto para dar pie al siguiente tomo que estoy deseando leer para saber cómo van a resolver la enfermedad del animal que les ha tocado. Si os gustan los animales, las risas y aprender un poco más sobre el mundo veterinario, este es vuestro manga. + Leer más |