Oscura es la noche

De lo mejor que he leído en muchísimo tiempo.

Con una novela donde pasan tantas cosas, donde nacen dos historias principales separadas en un comienzo y de más de 600 páginas, es difícil dejar una crítica que recoja bien todo lo que uno piensa, pero lo intentaré.

La historia no es una como tal, al menos no hasta bien entrado el libro, sino dos. Dos historias de dos mujeres que viven una vida en cierta forma paralela y en otra muy distinta, separadas 100 años en el tiempo.

He de confesar que la novela comienza lento, hasta cerca de la página 90, si bien te vas sumergiendo en la vida de las protagonistas y de como han llegado a Santa Bárbara y el por qué, realmente no está ocurriendo nada y por momentos me temía que la historia quedase anulada entre un montón de paginas de relleno, pero nada mas lejos de la verdad. al contrario de cuando empecé el libro, al acabarlo no me sobraba ni una línea.

A partir de dicho punto, poco a poco empiezan a suceder, muchas veces de golpe, sucesos en ese hotel que cada vez parece más extraño y más lleno de secretos y que te hace dubitar constantemente entre si estás ante un misterio paranormal o ante un montón de ardides de los personajes.

Las historias, ambas, van cogiendo ritmo y entre esas primeras 100 páginas y hasta aproximadamente la 400, ambas protagonistas viven un caos de sucesos, muertes, hechos inexplicables y mentiras siempre con el hotel y Santa Bárbara de fondo. Pero así y todo, aún no terminas de entrever que es lo que realmente ocurre, quién es el culpable si es que lo hay y que clase de misterio es. Pero eso sí, ya estás absolutamente atrapado en la novela y enamorado de sus dos protagonistas. Y lo mejor, no sólo de ellas sino de unos maravillosamente bien construidos personajes secundarios con mucha fuerza y acción en la historia que adorarás, tanto a los de 1920 como a los de 2020.

Para acabar, a partir de la página 400 y si bien el misterio no acaba de descubrirse y las historias de entremezclarse hasta casi el final, es dónde la novela ya te deja entrever que clase de mano hay detras de todo lo que ha ocurrido y como las protagonistas lo enfrentan resolviendo ellas mismas y con ayuda el puzzle en que han convertido sus vidas.

La historias acaban fusionándose en un final donde todo queda bien aclarado y donde no sientes que ningun personaje haya quedado descolgado. No diré mucho por no estropear la historia pero el libro está muy bien cerrado, algo que siempre se agradece cuando tantos personajes están de por medio.

Decir que es lo que más me ha gustado me llevaría una novela corta, pero sin duda hay mucho trabajo duro y mimo detrás de este libro y se hace notar. Casi tan claramente como el talento de la autora, sencillamente amé su manera de escribir, sus detalles al describir el bosque; el valle; la bahía; el hotel y cada lugar de la novela me hicieron pasearme fácilmente por todos ellos. Y más aún si cabe, su facilidad para crear tan pero tan buenos personajes, cada uno distinto y permitiéndote entrar tan bien sus cabezas y emociones. Una trama que atrapa, grandes personajes y una maravillosa forma de escribir.

De lo que menos, no tengo mucho que decir pues el único sabor amargo que me ha dejado el libro fue el de cerrar su última página y tener que despedirme de él. Tal vez empieza lento, pero es que esa licencia de tantas paginas que se toma la escritora antes de empezar "el misterio", creo que es fundamental para empatizar y querer tanto a muchos de los personajes en el transcurso de toda la novela.

No soy un crítico profesional ni pretendo serlo y no me gusta calificar novelas en estrellas, creo que juegan un papel tantas cosas diferentes para cada libro y lector que puntuar no es la mejor opción. Pero si tengo que hacerlo, para mí es un 5 estrellas.

Entré con cierto recelo a mí primera novela de Raquel Brune y ahora deseo fervientemente que no deje de teclear palabras y traernos pronto otra historia.

OSCURA ES LA NOCHE es la primera novela de Raquel Brune que cae en mis manos y posiblemente no será la última. La verdad es que leerla ha sido además de una sorpresa, ya que este libro ha sido un regalo de una de mis personas favoritas en el mundo, una buena experiencia de lectura.

Dividida en dos líneas temporales, en la década de 1920 y cien años más tarde aproximadamente, en Santa Bárbara, una ficticia población norteña, brumosa y decadente, atrapa al lector desde el principio gracias a su ambientación y la forma en que la autora nos hace entrar en la trama, creando interés por conocer a ambas protagonistas, Candela Nieto (años viente) y Sandra O'Brian (década 2020).

El misterio es uno de los protagonistas de la novela, muy bien trabajado gracias a un hotel antiguo, la relación entre los lobos y los humanos, algunos elementos entre fantásticos y mitológicos, más de un secreto y otras cosas que es mejor no desvelar por aquí.

La música es tan importante en el libro como los personajes principales o esos enigmas por resolver y obviamente tiene que ver con ellos. Conceptos como las canciones ancestrales, la influencia de las melodías en los seres vivos y la fuente de inspiración que la música tradicional puede suponer en la actualidad, se exploran en la novela.

Me hubiese gustado tener más pistas de hacía donde iba la historia en algunos momentos. Creo empieza y termina muy bien y pierde algo de fuelle a media lectura, al menos esa ha sido mi impresión.

Otra vuelta de tuerca a la eterna lucha entre el bien y el mal. Una novela muy original en su desarrollo y que en general he disfrutado bastante.

Sandra llega al hotel París, en Santa Bárbara, en parte huyendo de sus problemas, pero también con el objetivo de buscar inspiración para su carrera como cantante. 100 años antes, Candela se había alojado en ese mismo hotel, después de morir su abuela, esperando a un familiar. Dos mujeres separadas por los años, pero que les unirá un destino y una canción. Un misterio por resolver rodeado por una ambientación lúgubre y lleno de leyendas.

Primera vez que leo a la autora y me ha encantado su pluma, se nota una gran documentación y una narración bastante detallada. Es una lectura pausada, que aconsejo leer con calma para disfrutar el doble y captar todos los detalles. La autora sabe encajarlo todo a la perfección, me ha parecido una lectura muy completa y bien hilada. Además, al inicio puede resultar predecible, pero para nada, consigue sorprender con unos giros de trama increíbles.

Las protagonistas son dos mujeres fuertes, que evolucionan bastante y adelantadas a su época. Ambas tienen cosas que me han encantado, pero también toman decisiones que me han descolocado. Por eso me gustan más, ya que las he visto reales. Encontrarán personas a lo largo de la historia que les ayudarán, otras les pondrán más de una traba.

La ambientación en el hotel y la zona en la que se sitúa, le da un toque oscuro. Además, la presencia de los aullidos de los lobos, te pone en ocasiones los pelos de punta (pero no es una historia de terror para nada). Las vestimentas y leyendas de ambos tiempos completan ese escenario melancólico.

Una historia muy bien narrada, combina varios géneros, ya que tenemos algo de romance, misterio y un toque fantástico. Misterio, investigación, problemas, leyendas, secretos,... La importancia de la música a lo largo de la trama. Os la recomiendo un montón.

Primer libro que leo de Raquel Brune y seguramente no sea el último porque he disfrutado un montón de su lectura. No os lo voy a negar: esta novela me entró por los ojos. La portada me parece preciosa pero si por algo me terminó ganando es por lo mucho que engancha su historia.

Alternando dos épocas (1920 y 2020) pero con un mismo escenario, el misterioso hotel París, Raquel nos trae una historia de traiciones, leyendas e intrigas que me conquistó desde la primera página. El hotel París reabre sus puertas después del truculento suceso que acabó con su época de esplendor, ¿qué fue lo que le hizo caer en desgracia? ¿Tiene algo que ver con la hipnótica melodía que se escucha a altas horas de la noche?

Las dos líneas temporales nos mantienen en vilo todo el rato pero mi favorita fue la del pasado, la historia de Candela me llegó más que la de Sandra. Además, la opulenta ambientación de los años 20 creo que está muy bien conseguida. En general, tanto la ambientación como la atmósfera de misterio y leyendas que crea la autora me han parecido sublimes.

El ritmo ágil junto con el misterio y ese halo sobrenatural que envuelve a la historia hace que devores las 600 páginas de esta historia casi sin darte cuenta. Además, Raquel logra dar un buen equilibrio entre las dos historias, las dos mantienen tu atención en todo momento, algo que me parece muy difícil de conseguir. ¿Y la forma en la que se entrelazan todo al final? Buah, me flipó!

Una inquietante manada de lobos, una hipnótica melodía y dos mujeres que lucharán hasta el final por tomar las riendas de su destino. Eso y mucho más te encontrarás entre las páginas de Oscura es la noche de Raquel Brune. ¿Te atreves a alojarte en el hotel París?

La historia se centra en un hotel decadente del norte de la península, donde el bosque que encierra la población sigue viva la huella de los lobos.
Encontramos la historia de dos mujeres, Candela y Sandra, a traves de dos epocas pero unidas por una melodia y el deseo de ambas por escucharlas.
Nos ha creado un buen ambiente. El presente se centra en la historia de Sandra y se enlaza con Candela, cien años antes
La historia va con un ritmo pausado, se centra mucho en describir, con pelos y señales, lo que va sucediendo en cada momento.
Podemos encontrar muchas referencias a las distintas clases sociales.
Mezcla el misterio con el romance y con una pizca de magia.
Adentrate en esta historia, porque te va a enganchar desde el principio y en algún momento, te pondra la piel de gallina porque nos crea una atmósfera muy cuidada
Me ha gustado como desarrolla la historia de las dos mujeres y como luchan por encontrar un sitio en el mundo
Lee y conoce las vidas de Sandra y Candela y descubre sus secretos.