Ladrona de guante negro de Anastasia Untila
Vincent arrodillándose ante la princesa de la muerte, hincando una rodilla para colocarle el arnés que sujetaría las armas. -¿Me permites? -Levantó la mirada en busca de su aprobación. Aurora asintió sin decir nada mientras separaba las piernas dejando que el detective se encargara de todo lo demás. Sintió que la respiración la abandonaba cuando notó el suave roce de sus dedos en la parte interna de los muslos; la cercanía de su rostro mientras permanecía concentrado en la tarea. |