Un libro muy entretenido para leer en Navidad. Aunque la historia viene de años atrás, tanto el pasado como el presente se desarrollan en esas fechas. Me he reído mucho con las reacciones de Silvia y sus conversaciones con Minerva y Carlos, con esa obsesión suya por su VENGANZA, sin querer dar su brazo a torcer y reconocer que lo que ella daba por supuesto no cuadraba con lo que le decían. Desde un principio he sospechado quien era la persona culpable de sus desgracias, no había nadie más en su entorno que pedirá serlo y aún así ella no quería verlo. Lo que n9 me ha gustado para nada es la explicación de su madre para tomar la decisión que a Silvia le amargó la vida durante cinco años, pero salvo eso, el resto me ha gustado mucho. |