Huéspedes de la nación y otros relatos

Cuando leo un libro de relatos normalmente me encuentro con un poco de todo, algunos que me encantan, otros que no están mal y algunos que no me gustan. Pero de repente llega Frank O'Connor y rompe los esquemas. Creo que es la primera vez que me pasa, pero me han encantado todos y cada uno de los relatos que forman este libro.

Con el primero, "Huéspedes de la nación", me dejó totalmente impactada. No son ni 20 páginas pero es que es simplemente brillante. Directo, conciso, con pocas palabras y unos diálogos ágiles presenta la escena y el tema del que quiere hablar de una forma clara y precisa. La deshumanización de la guerra y los actos y comportamientos absurdos que provoca. Y lo cierra con un desenlace que es como un mazazo. Redondo.
Después de esto yo pensaba que habían colocado la mejor historia al principio y que las demás no la superarían pero... seguí leyendo y me volvió a pasar lo mismo, cada una diferente de la otra pero todas brutales.
Nos va dibujando retazos de Irlanda, de sus gentes y costumbres, diferentes personajes (perfectamente perfilados) y puntos de vista hablando de temas concretos pero siempre interesantes porque también son universales. Me han encantado los protagonizados por niños, porque me parece que conseguir transmitir una visión infantil creíble y sin caer en clichés es muy difícil de conseguir, pero es que O'Connor lo clava.

Su estilo es fresco, agudo, con un humor inteligente y sutil, ingenioso y muy claro. Me ha sorprendido muchísimo, me parece increíble el talento que tenía este escritor y no entiendo porqué no es mucho más conocido. Ojalá mis palabras os despierten la curiosidad y os animéis a conocerlo porque de verdad que vale la pena. Diría que es uno de los mejores libros de relatos que he leído y creo que va a estar entre mis mejores lecturas del año.

No conocía de nada a este autor y me animé a leerlo por las excelentes reseñas que leí de sobre él. Pues voy a añadir una más a la lista. El título del libro corresponde al primer relato donde dos miembros del IRA mantienen como rehenes a dos soldados ingleses, La convivencia ha hecho que surja una especie de amistad entre ellos, hasta que reciben la noticia de que el ejército inglés ha matado a varios irlandeses. El final es impactante. El relato “Niños en el bosque” nos muestra lo difícil que era en la Irlanda de hace alguno años el tema de la maternidad fuera del matrimonio. En “La primera confesión” vemos a un muchacho preocupado por tener que confesar sus “muchos pecados” antes de recibir su primera comunión. En el último relato del libro “Mi complejo de Edipo” el protagonista es un niño que ha vivido solo con su madre hasta que su padre vuelve de la guerra. Entonces pierde su status y surgen tiranteces dentro de la familia. Son historias íntimas de gente sencilla donde se nos revela una Irlanda cruda y sin adornos.

🌻
«Igual que hay libros para dormir, hay libros para despertarse. Yo los llamo libros de desayuno porque me gusta leerlos mientras desayuno.»

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Así comienza la nota de Daniel Morales, traductor de este libro. Cuando leí ese fragmento, sonreí y fui directamente a por el lápiz, tenía que subrayarlo. Me pareció del todo curioso ya que Frank O'Connor me ha estado acompañando durante mis desayunos. El primer relato lo leí una noche antes de dormir y me pasé la noche prácticamente en vela pensando en lo mucho qué me había gustado, pensando en cada mínimo detalle. No me lo podía quitar de la cabeza y al día siguiente me era casi imposible mantener los ojos abiertos. Fue entonces cuando decidí que cada relato lo iba a leer por la mañana, mientras desayunaba. Una increíble manera de despertar y comenzar el día.

Cuando leo libros de relatos siempre voy preparada para que unos me gusten más que otros, para que unos me fascinen y otros, en cambio, no me terminen de cuajar. Para lo que no estaba preparada era para lo que ocurrió. El primer relato me fascinó y atrapó de tal manera que me hizo temer que el resto no estuvieran a su altura. ¡Qué ingenua era! ¡Qué equivocada estaba! Frank O'Connor me ha parecido un cuentista magistral. Sus relatos me han llegado de diferente manera y han despertado diferentes emociones pero todos ellos, absolutamente todos, me han fascinado. Llegué al punto final con ganas de seguir leyendo y con una pena tremenda porque se había acabado. No solamente se había acabado el libro también los desayunos amenizados por sus historias, una al día para dejarle su espacio. Se había acabado pero no pierdo la esperanza de que le sigan traduciendo y poder reencontrarme con esa sencillez llena de sutilezas que me ha llevado de viaje a la Irlanda más rural y que me ha hecho conocer a su sociedad.

No todo ha sido perfecto, lo reconozco, pero ¿acaso existe algo que realmente lo sea? Algunos personajes masculinos me han puesto de los nervios pero me han parecido un claro reflejo de la sociedad irlandesa y de aquella época.

Frank O'Connor ha sido un maravilloso descubrimiento.
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Me gustan los relatos, me gusta leerlos alternandolos con otras lecturas. En pocas páginas se condensa un universo sobre un tema o unos personajes. Siempre ha ocurrido que unos me han gustado más, otros menos e incluso algunos me han dejado indiferente.

Hasta llegar a estos. El primer relato, que da título al libro me fascinó. Así que decidí seguir leyendo aunque escarmentada por otras ocasiones no me hice ilusiones. Pero mi sorpresa ha sido que todos y cada uno han sido gloriosos. Era leer y asombrarme de su excelencia. No pude parar de leer y no puedo elegir ni el mejor ni el peor y ya os digo que los he leído buscando alguno que me gustara menos. No lo he logrado.

El sinsentido de la guerra, la sociedad y el costumbrismo irlandés, la mirada ingenua de la niñez ante la religión o la moral, las relaciones familiares y personales que reflejan el caos de la sociedad campan por estas páginas llenas de frescura, sencillez y sensibilidad.

Terminé el libro y lo volví a empezar. Y yo no releo.No os digo más. Pero me ha sabido a poco, porque los relatos son muy cortos, porque están escritos maravillosamente con un estilo que hace que te deslices por sus páginas disfrutando de la ambientación, de los personajes y de las historias que cuenta, excelentes hasta en sus desenlaces.
Hacedme caso, Leed y atesorad a Frank O'Connor.
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