¡¡ Veinticinco días!! Todo ese tiempo tarde en leer las casi 300 paginas que tiene esta novela. 😱 Para algunos puede ser un tiempo suficiente. Para mí fue una eternidad. No es que no me gustara lo que leía... el motivo es que simplemente fue más denso de lo esperado. Obviamente no comentaré de que trata “El mesías de Dune”. No quiero spoilear, de alguna forma, esa joya que es Dune. Solo diré se ambienta doce años después y desde el inicio se percibe un aire distinto. El mundo de Arrakis cambió, los personajes evolucionaron y el autor nos sorprende con otros nuevos, que aportan una importante cuota de misterio y peligro. al igual que el libro anterior hay conspiraciones y traiciones, pero esta vez el componente político – religioso sube un peldaño más, tomándose gran parte de la novela. Son esos momentos los que exigieron mi máxima concentración. El relato se llena de conceptos filosóficos, que fundamentan la historia y le dan una identidad distinta. Pero por otro lado la vuelven algo lenta. Algo que puede gustar o no. Para mí fue agradable solo a ratos. Terminé extrañando ver más acción o que el autor le sacara más partido al mundo de Arrakis, que me había deslumbrado y aquí lo sentí poco aprovechado. Si bien no fue todo lo que esperaba, “El mesías de Dune” tiene momentos importantes, que se grabaron a fuego en mi interior. Son esos recuerdos los que me acompañaran, cuando lea el siguiente libro de la saga y vuelva a sentir las arenas de Dune bajo mis pies. + Leer más |