La paradoja de un antes y un después

Lo que más me gustó de esta historia fueron sin lugar a duda sus personajes. Y es que es fácil cogerles cariño a este par de idiotas adorables. Resulta bastante bonito ver cómo va evolucionando la relación al igual que lo van haciendo los personajes. También me gusta que se aborden temas como las amistades tóxicas y la asexualidad y me encanta los guiños que hace Celia a escritoras españolas actuales al nombrar los modelos, teoremas etc. con sus apellidos.

Quizás lo que menos me ha gustado es el tema de las paradojas (paradójico lo sé). Ojo esto no quiere decir que no sea interesante, a mí la historia me ha parecido muy original. Pero ha habido momentos en los que la narración se me ha hecho demasiado lenta o repetitiva y sin embargo el final llega, se soluciona de forma rápida y queda súper abierto, sin darme un poquito de chicha de lo que viene después. Ya me he leído la historia de los Abel y Jinx del presente y aunque resulte interesante saber que están haciendo las versiones futuras (a veces imprescindible para comprender ciertas cosas y vacíos de la línea del presente), no hace falta volver a contar de nuevo la historia con pelos y señales ya que una parte de lo que hacen las versiones futuras, lo ves cuando lees la parte presente. En definitiva, que creo que ciertos puntos se podrían haber acortado más.

Pero lo dicho esto es solo mi apreciación y en general la historia me ha gustado.

Celia es una autora que me gusta bastante. He leído casi todas sus obras y, con sus más y sus menos, siempre la disfruto. En esta ocasión tengo que reconocer que me ha costado entrar en la historia, porque al pensar en romántica iba con otra idea de lo que me iba a encontrar. Sí que encontramos la trama romántica, pero creo que tiene más peso la parte más de ¿ciencia ficción? Es verdad que es una novela peculiar, porque a Celia le gusta mucho jugar con el tiempo, con las paradojas y con la mente del lector, y creo que en este libro eso lo hace muy bien, lo que pasa es que si no estás acostumbrado al estilo de la autora puede resultar un poco confuso.
Sobre todo al principio me sentía muy perdida, aunque es verdad que, conociendo ya a Celia, sabía que todo iba a estar perfectamente hilado al final, cosa en la que no me he equivocado. Así que si vais a leer esta novela y de primeras veis que no entendéis lo que está pasando no os rindáis, porque de verdad que luego todo se explica.
En cuanto a los personajes tengo que reconocer que me han gustado mucho los dos. Jynx tiene una apariencia de cabra loca y de primeras puede ser un poco insoportable, pero según avanza la trama su personalidad se va perfilando y se nos va mostrando que es mucho más profundo de lo que, en un primer momento, él nos hace ver. Se oculta detrás de una muralla que, poco a poco, se va cayendo.
Abel…Tengo que reconocer que me hizo mucha gracia, sobre todo al principio, porque mi novio se llama así y comparten ciertos rasgos, por lo que, a pesar de las descripciones del chico, no podía evitar compararlo con el mío.
Es un chico tímido, un poco torpe, muy inteligente y cauteloso, pero decidido cuando tiene que serlo. Sin duda ha sido el personaje que más me ha gustado, porque aunque Jynx me parece que sufre una evolución más palpable, Abel es mucho más profundo.
También me ha gustado la forma en la que la relación de ambos personajes van forjando. Cómo van aprendiendo a confiar el uno en el otro y los sentimientos van cambiando. Sobre su relación no quiero decir mucho más para no haceros spoilers, pero tengo que decir que me ha parecido muy acertada y que necesitamos más historias de este tipo.
Por lo que respecta al estilo de Celia, en este caso es divertido, rápido y a veces enrevesado. La historia avanza hacia adelante y hacia atrás, los personajes se entremezclan entre el presente y el…¿futuro?
Si os gustan las historias que se salen de lo normal o conocer nuevas autoras, con personajes carismáticos, sin duda tenéis que leer esta novela.
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Abel y Jinx son dos estudiantes de la Academia de Íleon. Los dos han sido los elegidos para arreglar la Torre del Reloj, que controla que el tiempo se mantenga estable, pero lleva tiempo funcionando mal. A nadie le sorprende que Abel, el mejor alumno de la Academia, haya sido elegido para arreglarlo. En cambio, a todo el mundo le sorprende que Jinx, el alumno más desastroso de la Academia, haya sido elegido. A Abel no le hace especial gracia compartir una misión tan importante como esa con Jinx y ambos intentarán ganar una carrera, que ellos mismos se han puesto, para intentar sabotear al otro. Hasta que se empiezan a topar con sus versiones futuras.

La historia está contada desde el punto de vista de ambos personajes. Me resultó muy curioso porque el libro no está dividido por capítulos, sino que es todo continúo, como la misión de los personajes. Las narraciones se van cambiando y están separadas por el sonido que hace un reloj, tic o tac. Es un detalle que me pareció muy curioso y que le da mucha personalidad a la historia. Abel y Jinx son dos personas opuestas, pero tendrán que dejar de lado todo para centrarse en arreglar la Torre. Aunque sus miedos estarán presentes y se tendrán que ayudar el uno al otro. Si la historia me ha gustado, ha sido por sus personajes.
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