De la ingente producción literaria de Jordi Sierra i Fabra solo había leído hasta ahora algunos cuentos infantiles y juveniles y la serie completa de las novelas del inspector Mascarell. Esta novela es la cuarta de la serie cuya protagonista es Magda Ventura, una periodista de investigación muy buena en lo suyo y que tiene una historia detrás.
Aún cuando en la novela se hace referencia a algunos momentos de su vida anterior, reflejados en las primeras novelas, se puede leer perfectamente sin haber leído las anteriores; el problema es que después de terminar ésta, quieres saber más de la historia de esta mujer y tocara, en mi caso, empezar a leerlas todas desde el principio.
En el caso que nos ocupa, una periodista inglesa amiga de Magda, con la cual había escrito conjuntamente algunos artículos de investigación, la requiere en Londres para visitar en la cárcel a un famoso ladrón de arte al que se acusa de haber robado siete cuadros de Picasso de pequeño formato. La investigación policial no ha aportado pruebas y él se postula inocente del robo.
A través de una fuente policial descubren que hay dos galerías de arte que pueden estar involucradas en las actividades del ladrón, una en Londres y otra en Barcelona. Cuando Magda intenta entrevistar al dueño de la galería de Barcelona, resulta que ha muerto la noche anterior en un accidente doméstico en la ducha, lo que a Magda le parece muy sospechoso.
En plena investigación es requerida por uno de los hombres más ricos de España para que investigue la muerte de su hijo de 17 años que se tiró al vacío desde lo alto de un edificio abandonado. Él no puede asumir que su hijo se suicidó y le pide a Magda plena dedicación al caso durante dos días a cambio de una entrevista, que sería la primera que concede el magnate, para la revista para la que trabaja.
Nuestra protagonista empieza su investigación concienzudamente, a la par que no desatiende del todo el caso de los cuadros robados, pero... no todo es lo que parece y sus investigaciones la llevarán por caminos insospechados...
Una historia que te atrapa enseguida, muy amena, con capítulos cortos y bien estructurados, que te recomiendo en la seguridad de que no te dejará indiferente. También debo advertirte que me gusta mucho como escribe el autor y puede que no sea muy objetiva en mis valoraciones, dicho queda.
¡Feliz lectura!
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