El malogrado de Thomas Bernhard
Pero, si soy sincero, la verdad es que tampoco hubiera podido ser jamás un virtuoso del piano, porque en el fondo no quise ser jamás un virtuoso del piano.
|
Calificación promedio: 5 (sobre 35 calificaciones)
/El ciclo de encuentros El pecado de leer llega a su cuarta edición con la propuesta de explorar a través de la lectura muchas de las circunstancias, situaciones o sustancias que hacen que nuestra mente se desordene. Los estados alterados, realidades alternativas, percepciones desmesuradas en ocasiones entendidas como estados de locura, nos muestran una realidad otra en la que nosotros somos otros también. Novelistas, poetas, ensayistas y periodistas, todos ellos lectores, compartirán con nosotros sus lecturas del catálogo de El libro de bolsillo de Alianza Editorial y nos contarán cuál es el estado alterado que encuentran en los libros. Porque hay otros mundos, y están todos en este. 5 ciudades, 4 estados alterados, 45 libros y un secreto Pánico, euforia, alucinación y enamoramiento. En cada encuentro, dos invitados y un moderador hablarán sobre uno de los estados alterados a través de los libros de bolsillo de Alianza Editorial. Comisaria del ciclo: Giselle Etcheverry Walker Pánico Martes 27 febrero 2024 19.00 h Librería Gil Calle Hernán Cortés, 23 39003, Santander Invitados: Rafael Manrique, psiquiatra y ensayista, hablará sobre: El Dr. Jekyll y Mr. Hyde, de R.L. Stevenso y Maestros antiguos, de Thomas BernhardCristina Sánchez-Andrade, escritora, hablará sobre: El dolor, de Marguerite Duras y Juan Belmonte, matador de toros, de Manuel Chaves Nogales Introduce y modera: Guillermo Balbona, crítico de cine y poeta Otros títulos sobre el pánico: El caso de Charles Dexter Ward, de H.P. Lovecraft Cuentos 1, de E. A. Poe La isla del Dr. Moreau, de H.G. Wells Cuentos negros, de Ambrose Bierce El guardavía y otros cuentos de miedo,de Charles DickensDrácula, de Bram Stoker
El malogrado de Thomas Bernhard
Pero, si soy sincero, la verdad es que tampoco hubiera podido ser jamás un virtuoso del piano, porque en el fondo no quise ser jamás un virtuoso del piano.
|
El malogrado de Thomas Bernhard
Sólo vemos, cuando miramos a los hombres, mutilados, nos dijo Glenn una vez, exterior o interiormente, o interior y exteriormente mutilados, no hay otros, pensé. Cuanto más miramos a un hombre tanto más mutilado nos parece, porque está tan mutilado que no queremos reconocerlo, como es sin embargo el caso. El mundo está lleno de mutilados.
|
El malogrado de Thomas Bernhard
En el fondo, queremos ser un piano, dijo, no un ser humano, sino un pia-no, durante toda la vida queremos ser piano y no ser humano, huimos del ser humano que somos, para ser totalmente piano, lo que, sin embargo, tiene que fracasar, pero en lo que, sin embargo, no queremos creer, según él.
|
El malogrado de Thomas Bernhard
Cuando un amigo ha muerto, lo clavamos con sus propias máximas y declaraciones, lo matamos con sus propias armas. Por una parte, vive en lo que, durante toda su vida, nos dijo a nosotros (y a los demás), por otra lo matamos con ello.
|
El malogrado de Thomas Bernhard
En teoría, comprendemos a las personas, pero en la práctica no las soportamos, pensé, la mayoría de las veces sólo tratamos con ellas de mala gana y las tratamos siempre desde nuestro punto de vista.
|
Amras de Thomas Bernhard
De noche a través de Aldrans... nadie... grito, nadie me oye... por miedo converso con el eco que produzco... así, con la voz que me pertenece y que no es oída, nada engendra confianza.
|
|
Amras de Thomas Bernhard
Montañas, resistencias, creadores de decenios destructores... tu expectativa de suicidio que continuamente hace caso omiso de ti.
|
Sí de Thomas Bernhard
En esos pensamientos en que, durante todo el año, pienso una y otra vez, no he podido llegar lógicamente a ningún resultado.
|
Amras de Thomas Bernhard
En secreto, pensaba ya en mi más temprana infancia, me iré del mundo... he quedado yo solo de todos ellos.
|
Gregorio Samsa es un ...