Aquí vivió Nefertiti de Mary Chubb
Puedo vernos a los seis, una vez más, trabajando, absortos y decididos, a veces frustrados, a veces exultantes, cada cual desempeñando un papel en el esfuerzo de recuperar y restaurar un pequeño fragmento de la historia de Egipto. Era un poco como restaurar un maravilloso vestido antiguo, raído en algunas partes, e incluso con fragmentos perdidos, pero que gradualmente resurge como un todo coherente. Pero, sobre todo, recuerdo que, en cada puntada y en cada costura, el arduo trabajo se veía aliviado por algo que lo unía, que siempre brillaba por dentro y por fuera de la tela, el hilo dorado de una risa lejana.
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