Brasas de agosto de Luis Mateo Díez
El vicio modifica el consuelo de la virtud y salvada su apariencia, se salva su complacencia.
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Calificación promedio: 5 (sobre 21 calificaciones)
/Lo que se recuerda es la leyenda de lo que se vive, dice Luis Mateo Díez en uno de los relatos de este volumen, y es lo que le incita a reconocer cómo los recuerdos se transforman al contarlos y, fruto de esa metamorfosis, «la memoria, con la imaginación y la palabra» conforman la sustancia de lo imaginario. Este podría ser el lema presente en todas sus ficciones. A él se yuxtaponen la herencia de la oralidad, que marcó su infancia como alimento narrativo mítico del arte de contar, el expresionismo como estética reveladora, y un peculiar humor que bebe de las fuentes surrealistas y de la literatura del absurdo. Los dieciséis relatos de «Voces del espejo» son representativos de su obra. Sobresale en ellos la hibridez genérica predominante en su producción. Hay ensayos intercalados por un cuento o viceversa, una ficción breve que se complementa con una reflexión. La mayoría se sustenta en la memoria, próxima o de un tiempo remoto, que se actualiza en la escritura y ofrece una perspectiva cautivadora. Además, destaca la profunda mirada al ser humano, a los personajes extraviados o perdidos en el laberinto de la vida que padecen «enfermedades del alma» y pueblan las Ciudades de Sombra de sus fabulaciones o su mítica Celama. La literatura de Luis Mateo Díez deslumbra por su calidad artística y pone de manifiesto componentes esenciales de nuestra existencia con un estilo propio y original. https://www.fcede.es/site/es/libros/detalles.aspx?id_libro=20381 Suscríbete a nuestro canal de YouTube: https://www.youtube.com/InstitutoCervantesVideos?sub_confirmation=1
Brasas de agosto de Luis Mateo Díez
El vicio modifica el consuelo de la virtud y salvada su apariencia, se salva su complacencia.
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Brasas de agosto de Luis Mateo Díez
Aprenderíamos mucho de las viejas civilizaciones si fuéramos más sensibles a la Historia.
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Juventud de cristal de Luis Mateo Díez
El Baile de Corales no dejaba de ser un lugar abandonado donde el aburrimiento encontraba el mejor acomodo para la desolación, como si el ánimo no lograra sobreponerse por mucho que lo intentáramos, cuando ya todo sentimiento estaba roto o toda emoción acabada, muy al contrario que el propio Cine de Sustos, entre cuyos escombros siempre quedaba la esperanza de un fotograma que brillaba como una luciérnaga y era el hallazgo de un sueño dormido pero no roto.
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Azul serenidad o la muerte de los seres queridos de Luis Mateo Díez
Aceptar lo sucedido es la parte del trance que abre un primer movimiento de comprensión. La muerte no se entiende porque la vida es lo único que tenemos, no existe otra propiedad en la naturaleza de lo que somos. Y tampoco la vida se entiende, pero se tiene y se siente, al menos como el misterioso fluido que cada mañana nos hace abrir los ojos. |
Juventud de cristal de Luis Mateo Díez
Era la hija de las prisas, la que más alerta estaba cuando ni siquiera se necesitaba vigilancia; la hija que se hizo mayor corriendo pero sin participar en ningún campeonato y, a veces, sin que la llamara nadie, sólo por salir pitando. —Trotera, danzante, perillana... —me repitió todavía mi padre nada más verme entrar en la habitación del Sanatorio de Escalda, donde llevaba mes y medio desahuciado, cuando ya las palabras no tenían en sus labios la resonancia de la imprecación, apenas una enumeración resignada y cariñosa. |
Juventud de cristal de Luis Mateo Díez
Lo mejor de todo era ir a la orilla más cercana del Margo, por el camino de las Encomiendas y los Varados, donde muchas noches fumábamos los últimos cigarrillos y vaciábamos la botella que hubiera subsistido, cuando ya nadie tenía ganas de volver a casa y, sin embargo, había que ceder a la desgracia de hacerlo, ya que la vida tenía entonces unos alicientes muy limitados.
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Azul serenidad o la muerte de los seres queridos de Luis Mateo Díez
La muerte exilia a los que quedamos vivos, leí alguna vez, porque la desaparición de los seres queridos nos deja fuera de las fronteras en que eran posibles los afectos, y es un exilio que se parece a la orfandad.
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Azul serenidad o la muerte de los seres queridos de Luis Mateo Díez
No se puede aceptar lo que un instante tiene de abismo en la existencia, lo que ese vértice de la realidad deshace llevando la totalidad de esta a la sima que se convierte en un sumidero.
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Gente que conocí en los sueños de Luis Mateo Díez
Cuando el tiempo ya no existe, tampoco puede haber agencias de viaje.
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Azul serenidad o la muerte de los seres queridos de Luis Mateo Díez
Las muertes, sean las que sean, no se entienden. Comprenderlas es una labor que exige mucho esfuerzo, pero sólo desde la comprensión se puede llegar al entendimiento.
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¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?