Ana de Avonlea de Lucy Maud Montgomery
En este mundo se debe esperar lo mejor, prepararse para lo peor y tomar lo que Dios envía.
|
Calificación promedio: 5 (sobre 465 calificaciones)
/El primer recetario inspirado en la serie de novelas Ana, la de Tejas Verdes. Súmate a Ana Shirley y a los vecinos de Avonlea con este precioso recetario que reúne una colección de platos inspirados en la famosa serie de libros Ana, la de Tejas Verdes, de L. M. Montgomery. Más información: https://www.planetadelibros.com/libro-ana-la-de-tejas-verdes-el-libro-de-recetas/357372
Ana de Avonlea de Lucy Maud Montgomery
En este mundo se debe esperar lo mejor, prepararse para lo peor y tomar lo que Dios envía.
|
Ana de Avonlea de Lucy Maud Montgomery
-Ana, creo que que dices tonterías. -Desde luego que sí, querido. ¿No sabes que sólo los tontos hablan todo el tiempo en serio? |
Ana de Avonlea de Lucy Maud Montgomery
Debemos lamentar nuestros errores y aprender de ellos, pero nunca llevarlos con nosotros hacia el futuro.
|
Ana de Tejas Verdes de Lucy Maud Montgomery
Tengo docenas de planes, Marilla. Llevo una semana pensando en esto. Le daré aquí a la vida lo mejor de mí, y creo que ella me dará a cambio lo mejor de sí. Salí de Queen's con la sensación de que el futuro se extendía delante de mí como un camino recto, que veía muchos hitos a lo lejos. Ahora encuentro un recodo en el camino. No sé qué habrá detrás de este recodo, pero voy a creer que es lo mejor. Este recodo tiene una fascinación particular, Marilla. Me hace preguntarme cómo será el camino a continuación: qué tendrá de verdor y grandeza, de suaves cambios de luz y sombra, qué paisajes nuevos, qué bellezas, qué curvas y montes y valles más adelante.
|
Ana de Avonlea de Lucy Maud Montgomery
Había trabajado los dos últimos años con empeño y determinación, cometiendo muchos errores y aprendiendo de ellos. Y habia obtenido su recompensa. Había enseñado algo a sus alumnos, pero tenía la sensación de que ellos le habían enseñado mucho más... Le habían dado lecciones de ternura, contención, sabiduría inocente y acervo popular infantil. Tal vez no hubiera conseguido “inspirar” en los niños ninguna ambición deslumbrante, pero les había enseñado, más con la dulzura de su personalidad que con todas sus reglas premeditadas, que era conveniente y necesario que vivieran los años que tenían por delante siendo amables y buenos, aferrándose a la verdad, la cortesía y el cariño, alejándose de todo lo que oliese a falso, mezquino y vulgar. Es posible que no fueran en absoluto conscientes de haber aprendido estas lecciones, pero las recordarían y practicarian mucho después de haber olvidado el nombre de la capital de Afganistán y las fechas de la guerra de las Dos Rosas.
|
Ana de Avonlea de Lucy Maud Montgomery
-Bueno, no se puede abandonar la costumbre de ser niña de golpe-dijo Ana alegremente-. Ten encuenta que fuiste pequeña catorce años y no llevo ni tres siendo mayor.
|
Ana de las tejas verdes. La llegada de Lucy Maud Montgomery
¿No te parece maravilloso pensar que mañana será un nuevo día en el que todavía no he cometido ningún error?
|
Ana de Avonlea de Lucy Maud Montgomery
Las fantasías son como sombras… No las puedes encerrar en una jaula: son caprichosas y danzarinas.
|
Ana de Tejas Verdes de Lucy Maud Montgomery
En este mundo pagamos un precio por todo lo que conseguimos.
|
Ana de Avonlea de Lucy Maud Montgomery
Pero un corazón roto en la vida real, Ana, no es ni la mitad de malo que en los libros. Se parece mucho a una muela picada... aunque el símil no te parezca demasiado romántico. De vez en cuando duele y te hace pasar la noche en vela, pero entre medias te permite disfrutar de la vida, los sueños, los ecos y el cacahuete tostado con caramelo como si no pasara nada. Y ahora pones cara de desilusión. Ya no te parezco ni la mitad de interesante que hace cinco minutos, cuando me creías prisionera de un trágico recuerdo valientemente escondido detrás de las sonrisas... Eso es lo peor... o lo mejor... de la vida real, Ana. Que no te deja ser desgraciada. Siempre intenta que te encuentres a gusto... y lo consigue... incluso cuando te empeñas en ser infeliz y romántica.
|
¿Cuál es el órgano que trasplantan a Cora?