Jude, mi hermanastro de Anne K. Austen
La incertidumbre es una pasajera más en un vagón ocupado por emociones más positivas como el afecto, la alegría o el amor. La verdad es que es un sentimiento bastante entrometido que no se conforma con viajar junto a las agitaciones menos entrañables, y contamina con su presencia a sus optimistas compañeros, dejando espacio para que el temor, el autoengaño o la inquietud se paseen por los pasillos con unos pasajes que no les pertenecen.
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