Raíces de Alex Haley
A comienzos de la primavera de 1750, en la aldea de Juffure, a cuatro fías, río arriba, de la costa de Gambia, África Occidental, nació un varón, hijo de Omoro y Binta Kinte. Esforzándose por salir del joven y vigoroso cuerpo de Binta, fue negro como ella, y por su cuerpo resbaladizo chorreaba la sangre de su madre. Lloraba con todas sus ganas. Las dos arrugadas parteras, la vieja Nyo Boto y la abuela de la criatura, Yaisa, rieron de alegría al ver que era un varón. Según sus antepasados, el primogénito varón presagia la bendición especial de Alá no solo para sus padres, sino también para la familia de los padres. Además, se suponía orgullosamente que el nombre Kinte sería distinguido y perpetuado.
|