El pequeño libro del amor de Ángel Rielo Fernández
La verdad es que en algunas cosas sería bueno que los humanos aprendiéramos de los animales. Por ejemplo, ningún animal mata por el simple placer de hacerlo o por querer arrebatarle nada a otra especie. Ningún animal destruye su propio modo de vida y su ecosistema para enriquecerse económicamente. Ningún animal miente o engaña. Ningún animal tiene maldad, sólo es supervivencia.
|