Un gastrothriller diferente y original, con una trama llena de sabores y crímenes. La novela está cocinada a fuego lento, nunca mejor dicho. Tiene una parte bastante interesante a nivel culinario. Si te gustan estos temas o estás al tanto, es fácil seguir el hilo, pero si no, puede resultar cansado debido a la cantidad de descripciones de platos y formas de cocinar diferentes. La mezcla entre cocina y crimen está bien llevada: tiene su punto original en los crímenes, una trama que engancha y un ritmo que, aunque no es vertiginoso, mejora a la mitad del libro. Con los personajes he tenido mis altibajos. Ninguno llegó a caerme del todo bien y, para mi gusto, el personaje principal es un poco soso. A veces se enfoca demasiado en la vida privada de los personajes, restándole fuerza a la investigación. Es una mezcla de ambos. Las escenas de los crímenes son fuertes, así que si eres muy aprensivo/a, tenlo en cuenta. En resumen, es un libro con una temática muy concreta que tienes que disfrutar para poder sumergirte en esta historia. |