El imperio final

Hubo una vez hace unos 12 años fui a la biblioteca y me atrajo un fuerza desconocida, llamada el Nombre del Viento de Patrick Rothfuss y hizo saltar la primera chispa para reengancharme a la fantasía, la fantasía épica y subgéneros. La segunda fue hace ocho años, en una entrevista le preguntaban que autores de fantasía le gustaban, y entre ellos destacaba Brandon Sanderson. Investigué, fui a la biblioteca pero no encontré Elantris, pero estaba el Imperio Final, lo cogí en préstamo y el resto como se diría es historia.

Y como no tenía los libros, y se hizo la reedición de aniversario, me los regalaron y ahora he vuelto al Imperio Final y me ha vuelto a parecer una maravilla.

Para mi, opinión totalmente personal, Sanderson tiene grandes obras, pero el Imperio Final tiene un algo especial, crear varios sistemas de magia para un mismo libro con sus pros y sus contras, introducir en el genero acciones políticas, un sistema económico concreto y unos personajes que se envuelven en la historia, la van haciendo crecer sutilmente para llevarte al final, con los que ahora con el paso de los años, son los clímax finales de Sanderson.

Para mi una obra majestuosa, que aunque podría ser auto conclusiva, ya estaba pensada para una trilogía inicial, que va dejando miguitas de pan con temas, acciones que pasan casi desapercibidas, pero dejan abiertas muchas puertas y ventanas para la continuación, con esas ganas de saber que te expliquen más del mundo, de la magia, de la gente que lo habita.

Y sobre la trama, la tensión argumental, en todo momento mantiene al lector con ganas de leer más, de saber más y de no saber cuando viene un giro. Y la habilidad para poder cambiar el rumbo de la historia con un par de frases la hace todavía más maravillosa.

Ocho años de su primera lectura y las mismas sensaciones, con el Imperio Final me reenganché al género, y en cierta medida a la lectura
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