Lo mejor de las novelas de Nita Prose no es tanto lo que ocurre sino la voz de Molly, la camarera. Nos encontramos ante un cozy mistery en el que la abuela de nuestra querida y entrañable protagonista revive a través de una historia del pasado tras la muerte por envenenamiento de un reputado autor que va al hotel donde trabaja Molly a dar una declaración importante que no se descubre hasta el final. Nuevos personajes que se añaden a los que conocimos en la primera parte como el club de fans de dicho autor. Narrativa sencilla, la historia va fluyendo sin muchos sobresaltos, con algún giro, pero nada muy impactante. Es una lectura agradable y entretenida, no hace falta leer la primera parte del personaje para leer esta novela, ambas son autoconclusivas, aunque, quien sabe si volveremos a encontrarnos con Molly en una tercera entrega y ya no como camarera, sino como detective... |