La memoria de las acuarelas

Es un libro que se lee super bien, son capítulos bastante cortitos y son muy entretenidos.
Desde el inicio vamos a estar dándole vueltas a la cabeza de quien puede ser ese misterioso artista del que nadie sabe nada y de que pasó con los cuadros de Paco.
Vamos a alternar capítulos desde el presente y desde el pasado, un pasado que nos van a ir contando diferentes personajes de lo que ocurrió en Avilés.
En el presente nuestro protagonista Saúl va a ver cómo en un instante todo su mundo va a dar un vuelco y que mejor manera para resetear y tomarse un "descanso" que viajar a Avilés para desentrañar el misterio de los cuadros de su abuelo.
Me ha gustado la relación que mantiene con Deva, como juntos crean una gran conexión tanto a la hora de descubrir esos misterios, como en lo personal.
Mantiene muy bien hasta el final esos misterios que se crean desde el principio e incluso diría que se van creando más a lo largo de la historia. Con un final sorprendente y que por lo menos yo no esperaba.