El barracón de las mujeres

¡Qué lástima que teniendo un tema tan interesante le falle la manera en la que se ha aprovechado!
Me explico.
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Una novela en la que descubriremos de la mano de María la historia de su familia.
Desde el Madrid de posguerra arranca esta historia con Isadora, Carmen y Teresa.
Estas tres mujeres se marchan del país en busca de Ignacio, hermano, hijo y sobrino, respectivamente, hacia Francia. Una vez allí empieza el infierno cuando los nazis descubren que colaboran con la Resistencia.
De aquí saltamos a Ravensbruck. Una parte que es dura y sórdida y… todos los adjetivos que pueda escribir se quedaran cortos para describir aquel horror.
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Una vez que os he contado un poco de qué va esta novela, sin entrar en detalles porque merece la pena leerlos y que no os los cuente, os contaré que es lo que me “ha fallado”.
Si la historia hubiera seguido el hilo tal como os lo he contado sin la trama que une presente y pasado, hubiera sido redonda. Me ha fallado ese hilo.
La novela empieza con María, nieta de la Sole. Cuando esta muere le deja en herencia la pensión que regentaba y en el funeral ve a una mujer que no reconoce y se empeña en descubrir quién es. Cuando le pregunta a su madre ésta rehúye la pregunta y le dice que lo deje pasar.
Pero María como buena periodista de investigación decide seguir sus pesquisas.
Y aquí es donde da con Isadora quien le contará toda la historia. Este es el hilo conductor, esta relación que a través de varias entrevistas dará lugar a la historia.
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Bien, este personaje me parece frío y no he logrado conectar con él en toda la lectura.
Toda la historia que gira en torno a este plano del presente con María y su novia me ha resultado totalmente forzada e innecesaria.
Diálogos que no aportan nada, situaciones, como el alcoholismo de María, que eran irrelevantes.
Entiendo que esta parte de la trama tenga sentido para el final, que lo intuyes desde que están en Ravensbrück, pero creo que podría ser mucho más redonda sin ese aporte o con otro enfoque.
Esa parte de la trama me sobraba totalmente.
Y, por desgracia, eclipsa en cierta manera lo importante de la novela porque te saca de la narración cada x páginas.
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Una realidad muy dura contada a través de una historia que hace que se sienta de cierta manera irreal.
Pienso que en este tipo de literatura debes meter al lector de lleno en la novela. Si por algún motivo no se logra esa conexión con la historia pierde su esencia.