Conjuro de luz de V. E. Schwab
– Parece un desperdicio destruir un barco en perfecta condiciones. Él puso los ojos en blanco. – Solo tú lamentarías la pérdida del arco en lugar de la de los marineros. – Bueno –dijo con simpleza–, el barco seguro que no hizo nada malo. la gente quizá lo merecía. |