La fuerza de su mirada de
Tim Powers
Admito que la naturaleza obró con cierta crueldad al hacernos conscientes de nosotros mismos y de cuanto nos rodea. La muerte acabará separándonos a todos de nuestros recuerdos y de todo cuanto hemos buscado tan infructuosamente, y todos lo sabemos y el conocimiento nos resulta insoportable. Pero no olvides que es así como funciona el mundo. No hace falta que culpes de ello a los sacerdotes y a la religión. Diablos, por lo menos hay momentos en que la religión puede hacernos creer durante algún tiempo que nuestras almas son entidades magníficas, inmortales y susceptibles de perfeccionamiento.