Diario de una sirena: Ariel I de Rachel Bels
Y yo que perdí el billete de vuelta y el amor estaba en otra parte Entendí que lo bueno te encuentra cuando dejas de buscarte Que tiene metro setenta, calienta con solo mirarme Derrite mi carne a la piedra y de piedra no soy si la tengo delante, no Me ciego con los focos de sus ojos color miel Y se juntaron el fuego con la pólvora a la vez Quise soplar dientes de león y en ella pensé, ahora ya sé porque el huracán a veces tiene nombre de mujer Ella tan cuerda floja, y yo tan globo herido, volando a la pata coja, consigue hacer equilibrio No sé pasar de hoja, soy más de tirar libros Pero esta es nuestra historia y junto la reescribimos Me encanta que ría de todo y a la vez de nada, a carcajadas La tenga al lado de la cama mientras sea mi lado con mi brazo de almohada Le encanté conocer mundo, y no sea mi mundo, no, sea mí galaxia, mi agua, mi cala. |