Estudié dos filologías porque adoro los libros, en mi mesilla siempre hay una pila de novelas por leer y al menos uno de mis cuatro gatos. También me vigilan cuando escribo y eso les convierte en guardaespaldas 24/7 porque siempre estoy escribiendo, incluso cuando duermo.
Dormida se me ocurren las ideas más locas y las recupero soñando despierta, de amor vivo y escribo.