Rustismustis

Nos gustan las palabras. Las historias bien contadas. Los versos con alma. El teatro que cuenta y da vida.
A Rustis y a Mustis nos gustan tanto las palabras que, jugando con ellas, con sus sonidos, un día nos inventamos nuestros propios nombres.

A un espontáneo ¡¡Hola Rustis!!, la otra respondió sin respirar ni pensar mucho... ¡¡Qué tal, Mustis!!.

Y no se sabe cómo ni por qué, los nombres gustaron. La gente de casa se reía, nos llamaba locas... Pero al final, como sucede con todas las palabras que se crean desde el cariño, el nuevo lenguaje triunfó.

Creemos que nuestros nombres dicen mucho de nosotras. Porque somos parecidas en algunas cosas, pero también muy distintas en otras. Con esto de los libros, no podía ser menos.

A Rustis, la filóloga "gafopastosa", le gustan los clásicos, los grandes escritores de renombre, los nuevos "valores" de la literatura, rescatar nombres de grandes autores olvidados... A Rustis, en fin, le gusta la crítica literaria y ejercerla hasta donde sus conocimientos le permiten. Aunque confiesa a sus más íntimos que los "malos" libros le dejan, muchas veces, el intenso sabor de boca de lo que está ahí para divertir, para relajar, para evadir...

A Mustis, la música, le gusta el Arte, así en mayúsculas y en general. Tan tan en general, que tiene ese extraño olfato de quien, sin estudios literarios fuera de los obligatorios, sabe apreciar tanto a su admirado, adorado, encumbrado Javier Marías, como un bonito libro de cuentos troquelado o