Todas nuestras mentiras

  La naturaleza humana es ambivalente: aunque se espanta ante algo dantesco y experimenta repulsión cuando es testigo del horror, también se siente atraída por ello y, en lo más hondo de sí, desea ser perturbada por un terror que no pueda nombrar.

  —Todo el mundo miente, Eva, porque todo el mundo quiere gustar

  «Cuando te adentres en el solitario desierto, más vale que no lleves un peso en tu corazón. ¡El desierto sabe; el desierto escucha!».

¿Y qué es mentir, sino matar? Matar despacio, a sabiendas; con un plan determinado, con un fin buscado con denuedo, y no algo encontrado por azar. Pero ¿es acaso delito? ¿Es acaso falta?

  —No está muerto lo que puede dormir eternamente.

Hay personas cuyas conversaciones son completamente banales, carentes de interés, insulsas o sin salida