Han pasado 8 años desde el final del libro anterior y las cosas han seguido su curso, igual que la vida de nuestros personajes. Algunos más cercanos que otros, todos han seguido manteniendo el contacto, o casi todos, y cada uno parece que ha encontrado su lugar. Pero como ya sabemos, las cosas no son fáciles, y Rocío se encarga de romper esa paz que todos parecen tener. La oscuridad ha vuelto, o como ella dice, quizá siempre ha estado ahí. Así que nos encontramos con nuevos peligros, nuevos personajes, y nuevos malos a los que combatir, aunque ni siquiera sepamos qué o quiénes son. La acción vuelve, en mayor o menor medida, y nuestros personajes tendrán que dejar aquello por lo que han esperado tanto tiempo, para volver a luchar por su vida y la de aquellos que quieren. Un cuelto nuevo, oscuro y peligroso, va a poner todo patas arriba, y las cosas van a volver a ponerse muy complicadas para todos. Una de las cosas que más me han gustado, sin duda, son esos momentos más cotidianos que la Rocío nos ofrece, en los que podemos ver cómo actúan nuestros protagonistas cuando no hay lucha ni misión de por medio, cuando simplemente son ellos mismos afrontando la vida, como cualquier persona. Y me encanta verlos peleando, queriéndose, sintiendo celos, demostrando sus imperfecciones, su locura, su parte más divertida, o la más amorosa con los más pequeños. Buen trabajo Rocío, sigues demostrando que es una saga de fantasía que todo amante del género debería leer. + Leer más |