La niña del cuaderno

Esta no es una historia basada en hechos reales. Es una historia real. Otra historia que habla de la guerra, sí, pero es que no sé si en algún momento serán suficientes. Parecida a muchas otras, pero a la vez única, como lo es la de cada una de las personas que la vivieron.
El autor siempre supo que sus abuelos habían ofrecido refugio a niños judíos durante la ocupación alemana de los Países Bajos pero no es hasta que empieza a investigar más a fondo y conoce personalmente a Lien, una de esas niñas, que saca a la luz parte de la historia de su familia y lo que ocurrió durante esos años.

De una manera fluida va alternando capítulos del presente, de sus conversaciones con Lien cada vez más cercanas, de lo que va averiguando, con otros en los que reconstruye la historia que tanto tiempo estuvo escondida en la memoria de esa niña. Vemos junto a ellos fotos del álbum familiar, páginas de su cuaderno y recuerdos a través de los años. La evolución de una persona desde la infancia hasta los más de 80 años que tiene hoy en día Lien. Una historia que marca de tal forma al autor que cambia su propia vida personal y forma una bonita relación de amistad. Como imaginaréis es dura, pero a la vez es de esas narraciones que te dejan con una sonrisa en la boca cuando la terminas. Me ha gustado mucho.

Cuando empecé a leer esta novela, no esperaba lo que me he encontrado, porque no es una historia normal, una novela contada sin más, es una historia real, no basada en hechos reales.

Historia que está ambientada en Países Bajos, algo nuevo para mi, ya que la mayoría de las novelas de la Segunda Guerra Mundial están ambientadas en otros países que quizá fueron mas conflictivos.

La novela esta contada por el autor en la mayoría, este sabía que en la época de la Guerra, sus abuelos habían sido parte de esas personas que ayudaron a muchas personas judías, ofreciendo sitio en sus casas y arriesgando mucho por ayudar a muchísima gente, algo que se le da muy poco valor en este tipo de historias. Por ello, el autor empieza a investigar y conoce en persona a quien va a ser la protagonista de este libro.

Lien, una niña judía que con ocho años es separada de sus padres, una de esas niñas que con su historia sacara a la luz todo aquello que vivió, tanto con su familia antes de la Guerra como durante esos años.

Los capítulos se van alternando, unos en presente, donde se narran las conversaciones del autor con Lien, donde vamos averiguando su historia, y otros capítulos en los que reconstruye la historia, y que los va narrando Lien. Ademas, durante la historia veremos fotos del álbum familiar, algo que me ha gustado mucho. Es una historia dura, como todas estas historias, pero a la vez es una historia muy bonita, donde el autor cambia su vida y construye una relación de amistad, con una persona que en cierto modo puede considerarse de su familia.

Un libro diferente, que recomiendo mucho, donde como he dicho se verá mucho el papel de las personas que ayudaron a tantos y tantos judíos refugiándolos en sus hogares.

Recibí este libro y desde entonces no he podido dejar de leerlo, pese a ser una de las muchas historias sobre la segunda guerra mundial, está contada de una manera diferente y nos amplia la información hasta el presente por lo que me ha parecido una forma de narrarlo muy original y especial.
Es una historia real relacionada con la familia del autor, esto la hace mas especial si cabe, nos habla sobre lo difícil que lo tuvieron los niños judíos cuando los nazis los atacaban duramente, y lo mejor sin duda ha sido conocer la red de familias que se prestaron a ayudar a estos niños aun a riesgo de ponerse en peligro ellos mismos.
Lo que este libro nos transmite es la generosidad de esas familias y el amor que les dieron a esos niños a los que escondieron.
Es una historia dura, pero también preciosa... como muchas que se fraguaron en aquella época.
La protagonista Lien y su evolución ha sido para mi lo mejor del libro. Ella fue una de las niñas que tuvo que buscar refugio y gracias a ella conoceremos lo que vivió durante esos años.
Si te gustan este tipo de historias no puedes perdértela.

Ya sabéis que las novelas de la Segunda Guerra Mundial son mi perdición. Así que empecé esta lectura con muchas ganas. La premisa que nos ofrecía era muy potente: una chiquilla de unos 8 años, Lientje, judía, que es separada de su familia de un día para otro, donde crecía y era feliz hasta ahora, entra a formar parte de la multitud de niños como ella que son acogidos por una familia adoptiva que en realidad eran una red clandestina para salvarlos de una muerte casi segura a manos de los nazis. A partir de aquí ya se nos presenta una disyuntiva difícil y que va a condicionar muchas vidas: la vida de esos niños, las de sus familias reales y las de sus nuevas "familias". Porque, si estuvieras en esta situación, preferirías seguir con tus padres aunque estuvieras en un gran peligro, o te irías con unos desconocidos para tener una oportunidad de seguir viva?. Evidentemente en esos casos los niños no deciden, así que, como padres, no os parece horroroso tener que renunciar a tu hija en vida y dejarla partir para que tenga la posibilidad de vivir. Me parece un acto de amor enorme, pero no sé si tendría valor para llevarlo a cabo. Se me ponen los pelos de punta.

Así pues, Lientje va a llegar con su nueva familia, y va a convivir con esta y otros niños que están en su misma situación. Habrá mayores que ella pero también bebés, y se tendrán que cuidar los unos a los otros, ella misma tendrá que hacerse cargo de una de las pequeñas de unos 3 años. Es asombroso la capacidad de adaptación de los niños porque pese a todo lo que está viviendo, consigue ser una niña feliz y que sonríe. de vez en cuando recibe alguna carta de sus padres, a través de su nueva familia, incluso un regalo por su cumpleaños. Porque ella no olvida su vida de antes. 

Aquí tengo que hacer un inciso y es contaros el pero que le veo a la novela, y es algo en lo que coincidimos muchos de los lectores de la misma. Y es que el autor, que quiso dar a conocer la historia de la niña de primera mano, porque es nieto de una de estas personas de la red clandestina que acogieron a Lientze y la salvaron de los nazis. Lo que pasa es que el autor lo ha expuesto como una mezcla de ensayo periodístico, que tiene sus partes interesantes, porque nos relata sus entrevistas a Lientze, ahora con 80 años y que sobrevivió a la barbarie, a la vez que nos relata como va investigando, sus fuentes, sus visitas a la casa de la protagonista, la casa de sus abuelos, a toda la zona de Holanda en la que vivieron estas gentes, los museos del genocidio que hay en la zona, como va documentándose. Si se tratara de un documental, en el que es todo más visual, hubiera sido algo redondo, pero exponerlo de ese modo creo que le resta algo fundamental en este tipo de historias: sentimiento. Está todo muy programado, hay partes que te llegan pero otras no, hay partes bastante densas. En ese sentido la lectura me decepcionó un poco. Estoy acostumbrada a leer grandes historias y novelas de la Segunda Guerra Mundial, en Francia, en la misma Alemania, Italia, y esta vez era en Holanda, iba a conocer cosas nuevas. Por eso me desinflé un poco. Creo que hubiera dado mucho mejor resultado novelar la historia de primera mano de esta absoluta heroína, y hacer que nos conmoviéramos. El autora lo ha querido hacer tan veraz, exahustivo, que ha sido excesivo, bajo mi punto de vista de lectora asídua a este género. Sí tengo que destacar que el autor nos ofrece muchos documentos gráficos, como fotos, recortes, escritos de mano de la protagonista y esto sí se hace amena la lectura porque pones rostro a la persona sobre la que lees y te acerca más a ella. de todas formas si queréis saber cómo es esta manera de ofrecer la historia, aquí os dejo un enlace que ofrece la propia editorial donde lo podéis ver: https://www.duomoediciones.com/cont/associatedContent/docsPot/Duomo_la_nina_Cuaderno.pdf

No obstante, merece la pena conocer la historia de Lientze, saber todo lo que vivió desde que era niña, nos va a sorprender como siempre la capacidad de los niños para sobrevivir en las condiciones más adversas y trágicas. La chiquilla va a pasar por varias familias, va a tener que emprender una huida con los soldados pisándole los talones con un muchacho también recogido algo mayor que ella, va a tener que vivir en condiciones infrahumanas. Y aún así, esto no va a ser lo más terrorífico. Porque ya el autor nos va a dar una pauta para tenernos intrigados a lo largo de la lectura, y es que Lientze perderá el contacto con su familia a raíz de algo que le sucede y querremos saber qué es lo que sucedió para cortar lazos con personas que al final y al cabo habían sido importantes para ella porque le habían salvado la vida.

No os preocupeis porque vamos a saber qué sucedió, y de nuevo vamos a poder constatar que en medio de una gente buena puede haber personas crueles y aterradoras que estropeen algo tan bonito. La verdad es que esa parte es fuerte y me encogió mucho, y más teniendo en cuenta que es un relato real, por eso precisamente no hay que olvidar a estas personas, a su historia, fueron muchas, y cada una que lo cuente es un granito más para que la historia no se repita, aunque desgraciadamente parece que eso no nos funciona hoy día. Será que hemos perdido toda capacidad de sentimiento y empatía hacia el prójimo? Estamos ya tan acostumbrados a todo que no se nos remueve nada? Este libro nos hará reflexionar sobre estas cosas, además el autor aprovecha para recapacitar acerca de hechos que nos quedan aún más cercanos, como el conocido atentado contra la revista Charlie Hebdo que todos recordaremos que ocurrió en el 2015.

También vamos a asistir al final de la guerra, en un momento glorioso para estos niños. Pero, qué pasa con ellos cuándo acaba todo? Su desazón continuará porque sus padres habrán muerto en campos de concentración y tendrán que quedarse con familias de acogida o empezar una nueva vida con otra gente. Es descorazonador.

En definitiva, un libro que versa sobra la II Guerra Mundial distinto a lo que tenemos en mente. Sigue siendo interesante si te interesa el tema, porque vas a conocer el crudo relato de una superviviente, además mujer, con todo lo que conlleva, desde que era niña hasta anciana, con recuerdos buenos y otros terroríficos. Además como ocurre en Holanda sabremos de primera mano como transcurrió allí el conflicto, y podremos conocer los lugares que pisó la protagonista, donde vivió, su barrio... Con buenas descripciones y con algunos momentos que te encogen un poquito debido a las situaciones que relata Lientze en sus entrevistas con el autor. Me ha faltado un plus de sentimiento, necesitaba más para que me despertara esa emoción que tengo con las novelas de este género. Aún así, no hay sido mala lectura. Sólo por conocer a esta niña merece la pena acercarse a este libro. Como podéis ver las primeras páginas que os he dejado, en vuestra mano está discernir si os gustará la manera de contarlo y transmitirlo.
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En la novela encontraremos a la pequeña Lien, que con apenas ocho años es separada de sus padres para protegerla de la amenaza de todo lo que representa Hitler. Antes de eso, vivía feliz y acomodada con su familia. Tenía una vida próspera y un futuro prometedor, pero todo eso se derrumbó de un plumazo con los nuevos cambios por la invasión nazi. Implantación de nuevas normas, eliminación de derechos, y lo peor, romperse una unidad familiar sólida y segura. 

Siempre me gusta descubrir vivencias reales de lo que pasó en esa época. Aparte de producir muchas inquietud, desagrado y enfado, me causa mucha admiración hacia esa persona que da el paso de contar su vida y abrirla al mundo. Esta historia es algo especial por su forma de estar contada; es una investigación bien documentada que ofrece una ventana abierta a una historia personal, la de Lien.  Posee muchos matices que junto el relato de la protagonista convierte La niña del cuaderno en una lectura emotivo e impresionante.

Esta novela está narrada con una forma diferente. Destaca la forma de tratar las conversaciones que mantiene con Lien, como ella se va desvelando poquito a poco su vida. Un detalle a destacar y que hace que sienta la cercanía con la historia es la utilización de fotos reales que se van intecalando. Lo que hace que se sienta más verdadero y más próxima. 

En conjunto, ha sido una historia diferente por como está contada. Es una novela sensible que me hizo darme cuenta que sufrió muchas personas es aquellos años. Muchas familias rotas. Se aprecia el tacto del autor en trata la historia, con respeto, con humanidad y delicadeza. 

La niña del cuaderno de Bart van Es

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Veréis, resulta que yo esperaba una novela al uso, con su trama, sus personajes, su nudo, su desenlace... pero, en realidad, es más un reportaje periodístico. El autor nos narra lo que ha ido investigando sobre la vida de Lien antes, durante y después del Holocausto, historia que va intercalando con los pasos que siguió en la investigación (sus visitas a la propia Lien ya con ochenta años, sus visitas a los diferentes museos y lugares en los que Lien vivió...a veces, incluso, acompañadas con fotografías reales de los implicados), inclusive nos explica y hace algún paralelismo con los sucesos actuales (en aquel momento fue cuando ocurrió el lamentable asesinato de Charlie Hebbo) con los sufridos durante la persecución nazi. Durante toda la novela, el autor mantiene una distancia muy propia de una investigación periodística en la que se da más importancia a los hechos que a los sentimientos.

Por eso al principio me desinflé un poco (la verdad es que no es una forma de narrar una historia que me guste: reconozco que no me gusta que me expliquen el proceso de investigación y prefiero que se centren en la historia investigada) pero la historia es interesante y una termina, poco a poco, queriendo saber qué le pasó a la pobre muchacha y por qué cortó la relación con una familia a la que había considerado como propia y que le había salvado de una muerte casi segura.

Sí, la novela me ha terminado gustando, la historia de Lien es dura y es un gran ejemplo de superación y superveniencia, hay una gran investigación detrás, pero le falta ese puntito de sentimiento, ese que te hace casi llorar y te duele. El que hace que la historia llegue a formar parte de ti. Así que tengo un sentimiento un pelín agridulce, esta novela para mí es un "sí, pero...".
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En este libro encontramos a Lien, una niña judía que tuvo que esconderse en diferentes casas de acogida, para sobrevivir a la persecución nazi durante la ocupación de Holanda.
Nos cuenta su vida en la guerra, su relación con las familias que la acogieron y lo que le deparó todo ello.

Es interesante la forma que tiene el autor de contarnos la historia de Lien, alternando lo que ella misma le va contando, con su propia información (recogida tras visitar los diferentes lugares que se van citando, preguntar a gente de la zona, etc.)...enriqueciendo de este modo la lectura.

Al tratarse del holocausto, me he encontrado con un relato duro y conmovedor, pero resalto que me ha parecido muy curioso el detalle de que el libro contenga imágenes que sirven de apoyo para visualizar momentos y personas que van apareciendo (el propio cuaderno de Lien incluido).

En este libro conoceremos la historia de Lien, una niña judía que sobrevivió a los nazis escondiéndose en diferentes casas de acogida y la vida que fue llevando durante la guerra, las familias que conoció, los buenos y malos momentos y también, conoceremos que fue de ella después de todo.

Me ha gustado mucho la forma de contar la historia del autor, como va alternando los relatos de Lien con datos que fue recabando de vecinos, gente que conoció a Lien y buscando información y como también nos habla a veces del presente, de otros hechos que ocurrieron en la actualidad, de su vida y su familia. Además, me ha encantado que incluya imágenes y podamos ponerle cara a algunas de las personas y también ver alguna de las escenas y objetos que complementan la historia, como el cuaderno de Lien.

Como todas las historias sobre el holocausto, es una historia dura y triste pero si os gusta este tema es un libro que os recomiendo, me ha encantado conocer a Lien y su historia.

Me gusta mucho leer libros sobre este tema y siempre que leo algo sobre esta parte tan horrible de la historia me sorprende la maldad que se puede llegar a tener.
Pero este libro nos habla de la generosidad de muchas familias que crearon una Red en Holanda para ayudar, esconder y proteger a los niños judíos.

Lientje de Jong era una de estas niñas y los abuelos del autor, los van Es, fueron una de las familias gracias a las cuales se salvaron muchas vidas.

No conocia esta parte de la historia y me ha golpeado y maravillado a partes iguales.
Por un lado me he encontrado con una manera de escribir sencilla, delicada y alejada de toda sensibleria que cuenta la vida de Lientje, como se reúne con ella y cuenta lo que ella recuerda apoyado en un cuaderno de cuando era niña, fotos y cartas . Y por otro lado me he encontrado con un lenguaje más directo y objetivo que nos cuenta la profunda investigación que nos permite conocer no sólo la vida de la niña, sino también de las familias y de otras personas inmersas en esta red y que lograron salvar tantas vidas.
La vida de Lientje y la vida de la familia de Bart que él desconocía . El miedo y el amor por los hijos a los que alejas para salvarlos. La generosidad de las personas que ayudaron a estos niños y también la parte oscura de esto, porque no todos los trataron bien. El trauma por la separación y el no saber quién eres, a donde perteneces. Y el final de la guerra que no trae el final de los problemas a los que se tienen que enfrentar tanto los niños como las familias de acogida. Historias difíciles y duras que merecen ser contadas y leídas.