 |
Las historias que más me gustan suelen ser siempre las que se narran a varias voces y que cobran sentido en un punto concreto de la obra donde finalmente se relacionan, es aquí donde cobran sentido ambas historias y todos los detalles. Aunque al principio pueda ser desconcertante, te anima a intentar descubrir la relación entre los personajes y el cuándo va a cruzarse todo. La forma en la que ha ocurrido esto en Otoño lejos del nido es bastante interesante, pero más lo es el cómo acaba todo. Todos los personajes de esta novela están bastante bien construidos, desde los mencionados hasta aquellos tan secundarios como los investigados. Uno de los personajes que más me ha llamado la atención ha sido Tarrós, un hombre trans que se lleva muchas veces como podemos ver en la novela lo peor de la sociedad. Me ha encantado que se le incluya, pues no estamos acostumbrados a que la T del colectivo LGBT esté representada y creo que no cuesta nada dar voz en ocasiones a estas personas. También se da visibilidad al problema de la violencia de género, no se trata como tal pero se nombra en varias ocasiones y de manera crítica. De la misma forma se ve también nuestro sistema capitalista, ya no solo desde una visión joven de revolución sino también desde la crítica madura. Puntazos, querido Ángel. En resumen, Otoño lejos del nido es una historia que se forma a partir de dos personajes, como bien podemos leer en la sinopsis, y que no deja ningún cabo suelto. Lo que más me ha sorprendido es la presencia de un personaje trans al que se da bastante visibilidad, llegando a tener hasta la voz de narrador en algunos capítulos. Recomendable, sin duda. Las páginas se pasan sin darte cuenta y la historia va cobrando sentido con cada capítulo. |
>
