La casa del ruso

Carlos Naza, el autor, nos lleva a la campiña inglesa para vivir un amor prohibido, y un horrible crimen.
Siendo los protagonistas una mujer joven, casada y superviviente de la vida, su estancia en un pueblecito de la campiña británica le llevará a vivir una aventura con un tímido universitario oriundo de la localidad, el cual cae rendido a sus pies desde el primer segundo. Con Stefanie, que así se llama, el autor viene a dar voz a todas aquellas personas que han sufrido malos tratos, en especial a las mujeres, y han tenido que buscarse la vida para tratar de salir de esa vida trágica. En esta situación, estas personas son capaces de vender su alma al diablo para mejorar socialmente y dejar atrás sus días de sufrimiento, olvidando el amor por la supuesta buena vida. Sin embargo, una vez encontrado el amor verdadero, harán lo imposible por vivirlo al máximo.
En el lado contrario se encuentran quienes intuyendo, o conociendo, determinadas situaciones personales se aprovechan para sacar beneficio propio. Máxime cuando además sufren algún tipo de desequilibrio mental, con el cual consigue tener una personalidad oscura y oculta al resto de sus vecinos. Mas hacen sufrir todo tipo de vejaciones a sus parejas.
Y por último, encontramos a la tercera parte de esta historia, un joven adulto que acaba de descubrir los placeres de la vida, o el mayor de todos: el AMOR en mayúsculas, y se cree capaz del todo, cual héroe clásico reencarnado.
Una vez presentados los personajes, podemos inferir que cada uno de ellos se corresponde con una manera de entender el amor. Por un lado la romántica, clásica y tradicional donde el o los amantes solo viven el uno por el otro. Y por el otro, una concepción amorosa concebida como un contrato comercial, en el cual uno de la pareja intenta dominar y anular al otro.
Con todo esto, el autor termina de combinar con acierto una historia romántica con la acción de un thriller y el suspense de la novela negra para que el lector no consiga anticipar el desenlace de cada acontecimiento que relata.
En esta segunda parte, si se puede llamar así ya que no existe esta división, observamos cómo la constancia en el trabajo, o cualquier ámbito de la vida, termina teniendo éxito, aunque no sea de manera inmediata. Siendo esto el mal del que adolece nuestra sociedad actual. Sin embargo, en la novela, al estar ambientada en la década de 1960 en Inglaterra, además de en un pueblo pequeño donde todos se conocen, el problema de uno es el de todos.
Personalmente me ha parecido una novela bastante recomendable, en el cual se puede reflexionar sobre la naturaleza humana y el amor.
Interesante su lectura y con un ritmo narrativo que no decae en ninguna de sus páginas.

Esta novela es de esas que engañan. Me explico. Cuando el autor me pasó el manuscrito, empecé a leerla y me pareció estar ante una novela costumbrista, que me iba a narrar la vida cotidiana de los habitantes de un pequeño pueblo sacado del mapa de cualquier provincia. El principio es tan descriptivo que de un salto parece que vivas allá hace años, muy detallado y pormenorizado. Da la impresión que viajas en un dron y poco a poco el objetivo se va acercando: la tienda de comestibles de los Svensson, uno de los sitios de reunión social del pueblo, o mejor dicho, "de cotilleo".
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Es a partir de entonces, que vamos conociendo a los personajes, cuyas vidas entrecruzadas te hacen pensar que el género ha variado, y de costumbrista pasamos a novela romántica. Las palpitaciones de la juventud cuando cree haber encontrado el amor de su vida, siempre con obstáculos y tragedias de tal manera que el romanticismo se convierte casi en drama por no poder consolidarse.
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Y de pronto, zas, crimen, acusaciones, prisión, investigación policial, y te sumerges en el huracán de una novela negra.
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La trama se va desarrollando muy lenta al principio, para coger agilidad después, convirtiendo el final en un viaje acelerado hacia el desenlace. Sigue el clásico patrón de: presentación, nudo y desenlace, junto con diferentes momentos de flashbacks que nos arrojan luz ante determinados comportamientos o reacciones de los personajes.
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Y hablando de personajes, variados y variopintos. Nos basta solamente un par de frases para saber cómo son y cómo van a reaccionar. El antagonista se hace odiar inmediatamente, y después hay algunos que se encuentran en una zona neutra que no sabes si perdonarles por sus antecedentes o directamente darles un sopapo.
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La novela se lee de manera rápida porque la pluma del autor es sencilla, clara y objetiva. No abusa de léxicos elaborados y justifica de manera solvente los giros en la trama.
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Creo que Carlos ha conseguido su objetivo que no es otro que entretener al lector con sus historias. Felicidades Carlos, has estado bastante acertado para la primera vez.

La casa del ruso
Carlos Naza

" Escribí para no olvidar las historias que me cuento". Carlos Naza
" Con el agua sucia de lavarse los pies
en el cementerio hacen el café "
Canción popular

Leer a Carlos Naza es entretenido , cotidiano, fácil y por supuesto máravilloso.
Está historia me marco mucho , pues siempre quise saber , porque el titulo. al leerlo me di cuenta y me pareció muy interesante.
Es la historia de de Peter y Stephania, de amores clandestinos , de vidas difíciles pues están marcadas por la violencia y el desamor.
Dónde hay acusaciones y malos entendidos , que convierten a este chico en una realidad macabra que lo persigue.
Es una narración perfecta, que no se puede parar de leer , pues el autor lo hace de tal forma que el lector simplemente se deja llevar hacia esos hechos que el autor a preparado para sorprendernos.
Cada situación que viven los personajes es perfectamente ambientada por el autor en un mundo creado por el dónde maravillosamente el lector deja sus sentidos percibiendo ese sentir de ellos en estas vidas cuyos altibajos los hacen crecer ante nuestros ojos.
Cada día confirmo que Carlos Naza nos deja en sus letras esa fabulosa forma de leer historias que nos prometen una gran aventura.