Zola es considerado el mayor exponente del naturalismo. Fue muy prolífico y su obra más destacada está reunida en el ciclo de los Rougon-Macquart, escrito entre 1871 y 1893. A través de las veinte novelas que lo componen conocemos la historia social y natural de una familia bajo el segundo imperio. A este ciclo pertenece 𝐋𝐚 𝐭𝐚𝐛𝐞𝐫𝐧𝐚. En ella se cuenta la vida de Gervasia, una mujer francesa del siglo XIX, miembro de la parte más baja de la sociedad de ese momento. La novela comienza cuando la protagonista decide dejar a su pareja ya que este la golpea, la engaña y se gasta todo el dinero. Se relata a partir de allí la vida de esta mujer tratando de criar sus hijos y satisfacer sus vicisitudes. Es un reflejo de la sociedad francesa más pobre del momento, vamos a ver como tratan de escapar de sus vicios, especialmente el alcohol, y como no pueden lograrlo, debido al determinismo que los oprime. Se puede ver con claridad que el autor utiliza las teorías sobre la herencia a la hora de incluir taras que pasan de generación en generación y por lo tanto de novela en novela. La escritura de Zola es muy amena, las descripciones que podrían ser tediosas, ya que son muchas, son muy ilustrativas y acertadas. Su tono es siempre pesimista, pero no podemos pedirle otra cosa a un naturalista. |