Enero y tú desnuda

El libro del que os hablo hoy fue una de mis compras el pasado día del libro. La verdad es que andaba muy perdida porque al estar tan al día de las novedades que llegan de lo que otros blogueros se leen de lo que se comenta en redes todo esto hace que mi lista de libros pendiente sea inmensa. Así que llegué a mi librería de referencia y tras comprar los libros para regalar me puse a buscar algo que me atrajera, pregunté por un par de libros de mi lista, pero en ese momento no los tenían así que decidí dejarme guiar por una de las personas que mejor saben prescribir libros, es decir, los libreros. de entre las muchas opciones que me dio me decanté por «Enero y tú desnuda» un libro que desconocía tanto su sinopsis como al autor y ha sido un gran descubrimiento. Gracias Juanvi por la recomendación.

La vida de Enero parecía discurrir sin sorpresas por un camino marcado de antemano: estudios, trabajo, boda, hipoteca... hasta que todo se torció y acabó encerrado en un psiquiátrico durante cinco años. Desde entonces, la medicación le produce lagunas, y para contrarrestar mezcla los tranquilizantes con speed. Sobrevive siguiendo una rutina excéntrica cuya razón de ser ya no recuerda. Pero cuando se instala una okupa en el piso de enfrente y se obsesiona con ella, su precario equilibrio se va al traste.

Álvaro García Hernández nos presenta la vida de este hombre que está metido en la cuarentena que no trabaja, vive de okupa y es insolvente pero que cada día tiene una tarea que hacer que intenta cumplir a rajatabla: los lunes viaja en tren al pueblo de su infancia, en donde ya no vive nadie, los martes visita a un anciano en una residencia, los miércoles dispara ratas con una catapulta a la piscina del chalé de su ex, los jueves va a clases de kárate, los viernes conduce un tractor por la ciudad en hora punta, los sábados participa en un programa de radio y los domingos se obliga a ser una planta y no hacer nada. Tareas que parecen algo disparatadas, pero todas tienen un motivo, una razón de ser que me gustaría que descubrierais dándole una oportunidad a este libro.

Enero es una persona peculiar la típica persona que nos llamaría la atención si la tuviéramos en nuestro entorno, a la que probablemente juzgaríamos sin conocer y de eso va un poco este libro. Cada capitulo te narra parte de sus vivencias y puedes pensar como lector que no es más que eso, pero cuando llegas al final de cada capítulo entiendes el motivo por el que hace cada cosa y te hace reflexionar de una manera brutal. Pero sobre todo la gran bofetada te la llevas cuando llegas al final del libro, ¡qué final!

Tengo que advertir que es un libro para no juzgar a primera vista, es decir, hay que leer hasta el final, hay que ir pasando las páginas de este hasta comprender toda la historia hasta entender lo que el autor nos ha querido contar, aunque al principio se vaya un poco perdido y parece que nada tenga sentido.

El autor ha creado un personaje brutal, Enero lo tiene todo para tocarte el corazón, para darte cuenta de muchas cosas, un personaje que roza la locura pero que también está muy cuerdo y te aseguro que con «Enero y tú desnuda» te reirás y también llorarás, ¿se le puede pedir algo más? Por favor, conocer a Enero y contarme que os ha parecido.

Todo lo que rodea a Enero parece peculiar, él mismo lo es. al menos al principio cuando no entendemos nada de lo que hace y sus motivos para hacerlo. Estuvo cinco años ingresado en una clínica psiquiátrica por un intento de asesinato y actualmente sigue con un seguimiento del tratamiento que pronto llegará a su fin. Las pastillas le duermen, por eso las mezcla con speed. Eso le permite mantenerse despierto y seguir su rutina.

Está metido en la cuarentena, vive en un piso okupa, no trabaja y es insolvente, pero cada día lo dedica a una cosa en concreto, normalmente disparatada, pero que para él tiene un sentido. Todo sigue un ritmo y tiene un objetivo, desde su visita al pueblo los lunes hasta sus viajes en tractor en plena ciudad. Aunque pronto se acabará todo. Dejará su medicación y buscará reconducir su vida a algo mejor, algo con sentido, a pesar de que todo lo que le llevó a esta situación parece no tenerlo. Pero un día aparece ella, una chica joven que okupa el piso vecino y toda su rutina parece alterarse. Ella misma le altera, su olor, el mismo día que pisa las escaleras del edificio por primera vez Enero cambia.

"La escalera dejó de oler a escalera cuando os oí subir los peldaños. La primera vez que escuché tu voz me dieron ganas de aprender a cocinar. Cuando vi que subíais hasta mi piso, me emocioné tanto que fui a peinarme. Y a hacerme una raya."

Podría seguir hablando de la rutina de Enero, de algunos de sus motivos para hacer lo que hace, de cómo le afecta la llegada de ella, pero sería adelantarme a la sorpresa que produce ir conociendo a Enero sin saber lo que viene. Porque Enero no deja de ser una persona más a la que podremos juzgar sin conocer, y probablemente le juzguemos, pero su historia nos dará una bofetada haciéndonos reflexionar sobre el gran error que es criticar sin conocer. Sobre las miles de historias, de secretos y de intenciones de personas, que nosotros desconocemos, y sobre las que puede que hayamos hecho una valoración equivocada. Quizás sin mala intención, pero considerando cosas de las que apenas sabemos nada.

"Deberíamos tener una primera vida de prueba, para ir sin casco, follar sin condón, beber hasta el coma, suspender COU y dejar de pagar al banco. [...] Pero la vida es un instante, como si alguien te dejase fotos en las que sales."

Su autor nos acerca a Enero, nos permite conocerle poco a poco, sorprendiéndonos, con un estilo directo, sin artefactos, algo que no siempre me convence. Pero que en este caso me ha ganado por completo, me he creído lo que me contaba, he entendido a Enero y su forma de actuar a pesar de que le juzgué mal la primera vez. Me he reído con sus ocurrencias, sorprendido, reflexionado con su forma de ver la vida, he rectificado lo que pensaba y me he emocionado con su final, con su forma de hacer las cosas, con la dirección que toma.

"Eso es lo que he aprendido, que la vida es un viaje en tren, que cada estación es distinta, pero todas pasan; que nosotros también somos diferentes porque el viaje nos cambia, constantemente."

"Enero y tú desnuda" es una novela que parece un soplo de aire fresco, es ingeniosa y al mismo tiempo te zarandea haciéndote reflexionar. Enero engancha, quizás porque está en ese límite entre la locura y la sensatez, por su forma de ver la vida, pues él ya lo ha perdido todo y no tiene nada más que perder. Por eso su lectura coge tanto ritmo sin apenas darte cuenta, porque solo quieres saber más de sus personajes, de lo que esconden y del rumbo que sigue todo. Conoced a Enero y caed rendidos.

"La inocencia debería poder esnifarse"
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Apenas acabo el libro, salgo a buscar más información y me topo con que Enero y tú desnuda me sigue susurrando “Tenías que leerme de mucho antes”

Si soy sincera, hubo momentos en los que no entendía nada de lo que leía. La verdad es que no soy muy asidua a leer historias con un trasfondo tan amplio como el que me pintan en la sinopsis. Percepción que cambió por completo cuando terminé de leerlo. Enero y tú desnuda me dejó sin palabras.

Esta cumple con dos de los requisitos que más me gusta de la literatura: lo que cuenta y cómo lo cuenta. Ambas están bien logradas.

Enero es un hombre al que le falta poco para que le retiren los medicamentos que los médicos psiquiátricos le han recetado para volver a ser el hombre normal que fue hace cinco años, pero hasta que esto llegue, Enero se ha convertido en un hombre que vive por y para sus rutinas. Hasta que llega ella, Ana. Aquí las cosas comienzan a tomar otro rumbo.

No esperaba gran cosa de este libro. Pensé que era uno más de esos libros que te van contando anécdotas sin sentido ni conexión. Me ocurría cuando comenzaba un nuevo capítulo. Lo curioso es que llegaba al final y entendía el porqué se narraba de esa forma: Enero tenía una explicación lógica a sus actos. Por ridículo que se viera.

Cuando llega esa okupa frente a su piso, Enero parece reiniciar como hombre. Eso se nota bastante, como también somos testigos de sus lagunas y su comportamiento raro. Sus rarezas son motivos suficientes para recibir el rechazo de todos los que le rodean. Porque si, todo lo que está fuera de lo normal solemos rechazarlo.

A medida que te vas adentrando en la historia vas conociendo a su familia, su ex, sus amigos y te das cuenta de que no todo es como lo pintan los demás. Es cuando te pones a reflexionar y dices “¿Quién es el loco en esta sociedad realmente?”

En Enero y tú desnuda vas a encontrar una historia inteligente, bien contada, con un poco de absurdo y algo de humor, con personajes cercanos y directos, entrañables y otros no, y verdades que dan justo en el corazón.

Un libro diferente y original. No había leído nunca algo así. al principio puedes sentirte algo perdido, por un protagonista raro, que divaga, cuya existencia solitaria transcurre entre okupas, speed, pequeños momentos difusos, un odio hacia la Humanidad y lagunas mentales. Pero poco a poco la historia y el pasado de Enero van tomando forma y hacia las páginas finales queda todo explicado. Pese a esa inconexión del principio, recomiendo leerlo y darle una oportunidad, porque la novela sorprende, gusta y engancha. Este libro ha sido una lectura muy veraniega: fresca, divertida, ligera… Entre otras cosas, por el argumento, la pluma y los capítulos cortos. Se lee en nada. “Enero y tú desnuda” narra la vida de Enero y de Ana, una quinceañera okupa del piso de enfrente. Comienzan una relación nada convencional, con momentos de tensión, de ayuda mutua, compañía y escucha activa. Enero me ha caído bastante bien; pese a sus rarezas y su difícil personalidad, creo que el lector acaba sintiendo cariño hacia él. Otra de las cosas que más me han gustado han sido los momentos entrañables y las pequeñas dosis de crítica social bastante actuales: el abandono de mayores en residencias, la crisis o la España vacía. Una novela corta que recomiendo leer en periodo estival, fresca, más profunda de lo que parece y con un argumento y un final muy interesantes.

Me ha fascinado esta lectura y la recomiendo muchísimo.

Desde como está narrada, a los personajes, la historia en sí, incluso el final.

Es una lectura muy especial donde encontramos a un personaje que es bastante real pero a la vez con una vida complicada y que actúa de forma que quizás no sea la correcta... Pero el autor consigue que empaticemos con él y que se le coja un cariño increíble a través de la introspección del mismo personaje.

Es un libro a caballo entre el drama y el humor, muy especial como digo, y que seguro que os llegará al corazón. A mí es una historia que le caló hondo.

Y es evidente que nos deja un claro mensaje tan necesario en la sociedad de nuestros días: no prejuzgar.