Nivel 10

La novela se desarrolla en una sociedad futura, distópica, en la que todo está muy controlado tecnológicamente y en la que el valor de todo -desde personas a obras de arte- se establece en base a niveles del 1 al 10.

Úrsula, nuestra protagonista principal, es actriz de teatro con un nivel de "credibilidad y prestigio" bastante alto, lo que la convierte en una ciudadana acomodada y respetable. El problema de Úrsula es que es lesbiana. Y digo problema porque en este futuro la homosexualidad es ilegal.

Úrsula es denunciada por "conducta homosexual", juzgada y condenada. En el momento histórico en el que se desarrolla la novela las cárceles no existen; como aparece en la portada del libro "La cárcel está en su cabeza" ya que a las personas que son condenadas por cualquier tipo de delito se les implanta en el cerebro un dispositivo neuronal (C-BeCon) que les provoca grandes y dolorosas descargas eléctricas cuando cometen -o incluso piensan en cometer- el acto delictivo por el que han sido condenadas. También son tatuadas con un lunar en un lugar visible de la cara, teniendo este lunar la doble función de chip de registro y señal visible para marcar y estigmatizar a los "delincuentes". El grado de condena, y por lo tanto la intensidad de las descargas, también es establecido por niveles.

"El mundo entero se traducía en números, la vida era un dígito transformado, tratado, manipulado matemáticamente, doblegado a las intenciones de las personas" "El estigma social era muy fuerte y la exclusión a la que eran sometidos los cebeconeados rozaba límites inimaginables en la vida diaria"


También hay una historia de amor en esta novela, pero no como tema principal, sino para imprimir fuerza y ayudar a entender la trama y lo que realmente quiere contarnos.

La primera mitad de la novela se me hizo algo lenta, aunque en ningún momento perdí el interés ya que entendía que la autora pretendía ponernos en situación y presentarnos a los personajes con sus idiosincrasias personales.
Al llegar a la segunda mitad la velocidad del relato aumenta, haciendo la lectura más amena y ágil. También introduce nuevos personajes y algunos giros más o menos inesperados que incluso le dan un toque de suspense.

La novela está bien escrita, es una lectura sencilla y fácil de entender, incluso los datos más técnicos/científicos están explicados de manera amena y comprensible, no en vano Fani Álvarez es neuropsicóloga de profesión y eso se nota al leerla. Algunos diálogos se me han hecho algo repetitivos y forzados, y algunas descripciones demasiado largas e innecesarias, pero en general me ha gustado la manera de narrar.

Lo que me ha resultado más interesante es la lectura entre líneas que nos ofrece, la crítica social a la que nos enfrenta.
Aunque se nos presente como una sociedad distópica, si nos paramos a reflexionar, no dista tanto de la situación actual de muchos países en los que la homosexualidad no solo es ilegal, sino que incluso está penada con la muerte. En nuestro propio país, España, solo tenemos que retroceder unos pocos años para encontrar cómo en el régimen franquista gays y lesbianas eran denunciados, encarcelados y sometidos a todo tipo de vejaciones por el mero hecho de no encajar en lo que se imponía como única norma moral y aceptable.
Centrándonos en el momento presente, muchos párrafos pueden hacernos pensar en lo que hoy llamamos "estar en el armario". La condena (autocondena en muchos casos) al ostracismo social, a disimular, a no ser ni sentir en público, el miedo al rechazo real por parte de un sector de la sociedad e incluso por parte de las personas más cercanas.

"Su destino en esa sociedad estaba marcado: si optaba por esconderse, se vería obligada a ser infeliz; si intentaba encontrar un poco de luz, se arriesgaba a ser una cebeconeada."

"-Es suficiente con que me trates como a una persona normal. Ya sé que ni en tus ojos ni en los de la gente lo soy, pero te puedo asegurar que no difiero mucho ni de ellos ni de ti."

A modo de conclusión: Una novela entretenida a la que he sentido que le sobran páginas y que tiene un final algo precipitado, pero una más que aceptable opera prima que trata las relaciones lésbicas de una manera original, sin caer en lugares comunes, y es capaz de convertir a la homofobia en un "personaje" más -quizá el principal- de una novela de ciencia ficción. Recomendable.

Nivel 10 ha sido el libro de la lectura conjunta de la editorial LES durante el mes de marzo. Este libro me atrajo tanto por su título como por la sinopsis, y sabiendo que los libros de esa editorial no me están decepcionando decidí darle una oportunidad. Eso sí, aunque la portada describe muy bien el interior, personalmente no me terminó de gustar. Los capítulos son de un tamaño intermedio.

Nivel 10 no es solamente un libro más de ciencia ficción-distopía, sino que también es una crítica social. Cómo se juzga a todo aquel que ha pisado la cárcel sin conocer la razón, cómo juzgamos y criticamos a lo que es diferente, que se “sale de la norma social”: personas del colectivo lgbt, con enfermedades, etc. La sociedad las rechaza, y solamente hay que ver como se les mira, o se les rechaza de empleos… Y este libro muestra demasiado bien todas esas actitudes, y no, no me parece para nada exagerado, porque aunque el C-Becon no existe (por suerte) es la realidad para muchas personas. Y otro tema que también me ha encantado es el tema del prestigio, como no solamente afecta a la hora de obtener un empleo sino también a la hora de creer o no a esa persona.

Además durante el libro se han notado los conocimientos de la autora en neurocirugía, sobre todo a la hora de hablar del C-Becon y de las operaciones, estos detalles, sentir que la autora sabe sobre lo que escribe me encanta. Y también añado que la relación amorosa que se muestra en el libro me ha encantado, surge poco a poco, y también me hizo sufrir.

Ahora bien, he de admitir que la primera mitad del libro se me hizo un poco lenta, seguramente debido a que es más introducción que acción, presentarnos a los personajes, el C-Becon, la sociedad, etc pero después de todo ello ya era un no parar de leer.


Nivel 10 es un libro que en su mayoría me ha sorprendido pero hubo un detalle al comienzo de la historia que ya me lo esperaba, eso sí, no me importó, creo que es complicado no conocer ese detalle. También es cierto que no es un libro con giros de trama alucinantes, tiene un par, sencillos, pero que la autora ha sabido usar muy bien.

Y qué decir del final, cierra de una manera hermosa y perfecta, no es un final lleno de guerras y acción, simplemente es un nuevo comienzo. Ese punto es algo que hace esta historia especial. Y bueno, hablo del final del libro porque la editorial tiene un final extra que comparte con sus lectores a cambio de una reseña en su web o amazon.

Fani Alvarez tiene una escritura sencilla pero con conocimiento, es capaz de provocar que todos entendamos su universo y cómo funciona sin necesidad de ser unos ases de la ciencia, la manera en la que Dafne le narra a Úrsula como funciona el C-Becon… parece que lo narrase al lector, cualquier tipo de lector. Aparte de eso, sabe enganchar, una pluma sencilla pero que anima a seguir leyendo.

Y si nos paramos unos minutos ha hablar de los personajes puedo decir que todos están bien creados, odiaremos a algunos y amaremos a otros pero todos tienen su porqué, aunque bien es cierto que alguno simplemente pasa de largo eso no lo hace menos interesante, sino más real, porque todos tienen un cometido en la historia. Ahora, me pararé a hablar un poco de las protagonistas.

Úrsula Erikson: Protagonista. A través de ella conoceremos a Beltaríh, la ciudad ficticia en donde ocurre todo. Me ha parecido una mujer real, que sufre los ideales de las sociedad por ser lesbiana, no es una heroína como en otras distopías, no es alguien que ha llegado por salvar a la sociedad ni derrocar a un gobierno opresor, simplemente una mujer que desea vivir en paz, sin ser juzgada, amando a quien quiere, sin dolor. Y eso me ha hecho amarla, porque es real.
Dafne (Dafnordeste): de ella quiero decir poco para no entrar en spoilers pero es mi personaje preferido, como evoluciona, como empieza a ver la sociedad como es realmente. Ella, viviendo en una burbuja de perfección se dará de golpe contra la realidad, y por ello me encanta, porque nos demuestra que las personas pueden cambiar.
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Tras unos acontecimientos desconocidos, encontramos la nación de Saphen con unos grandes avances tecnológicos. Nos encontramos en un futuro distópico donde no existen las cárceles físicas. El único mecanismo para aquellos que han cometido algún crimen, del índole que sea, es la implantación de un mecanismo en el cerebro, el cual da una serie de descargas. Es decir, tenemos un sistema que intenta corregir cualquier desviación considerada delictiva a través del dolor. Este mecanismo biotecnológico se le conoce como C-BenCon (Controlador Cognitivo-Conductual).

Una premisa buena para, no solo castigar a delincuentes, sino prevenir que estos vuelvan a cometer los mismos crímenes, como los violadores o asesinos. Pero tiene un fallo: lo que se considera delictivo o no va a ir cambiando según el régimen político que gobierne en ese momento. En total tenemos diez niveles. El nivel 10, el máximo, trata de los crímenes contra el Estado y actos delictivos muy graves.

Nuestra protagonista es Úrsula Erikson. Una actriz de teatro que vive en la capital, Beltaríh. Todo le iba bien, incluso estaba teniendo mucho éxito, pero todo cambió. El régimen declara como ilegal la conducta homosexual, así como las enfermedades psiquiátricas. Y ella es lesbiana. de hecho, ha tenido relaciones con otras mujeres, siempre dentro de la clandestinidad. En una fiesta, dedicada a su mejor amiga, Úrsula coquetea con otra invitada, Joanna. Incluso hay besos entre las dos en un ascensor, pensando que no serían vistas. Ambas salen de la fiesta y Úrsula es detenida, ya que alguien muy cercano la ha denunciado. A partir de aquí comienza su juicio, su condena y muchas cosas más que no desvelaré.

Una trama de búsqueda de la identidad y de la lucha por ser como somos libremente, así como de amor y traiciones. Se tratan temas que actualmente seguimos teniendo, como si la homosexualidad es lícita o no o solo una desviación de pervertidos (he escuchado esto último muchísimo). Tiene, por lo tanto, una fuerte crítica social. La sociedad creada por la autora, además de estar muy avanzada en ciencia y tecnología, es muy clasista. En función de la fama y prestigio social que uno tenga, así se le abren las posibilidades de trabajos y sueldos. Es, por lo tanto, una sociedad jerarquizada por prestigio. Sí he echado de menos un poco más de desarrollo de ese mundo distópico.

En cuanto a la novela, se nota que la autora se ha documentado bastante en los temas mas científicos y fisiológicos (tema que yo personalmente desconozco por completo). La autora emplea una prosa fluida, muy personal y sabe transmitir al lector muchos sentimientos, aunque a veces peca de excesivas descripciones. Aunque la novela atrape al lector, sí hay momentos algo más flojos donde vemos el día a día de la protagonista, e incluso algunas escenas repetidas. Además, aunque es una novela de ciencia ficción, la historia romántica entre Úrsula y otra chica (no diré nada) me ha gustado bastante y dará un cambio en la historia.

En conclusión, se trata de una novela de ciencia ficción en un mundo distópico. Una historia con una fortísima crítica social que trata temas actuales, como la aceptación o no de la homosexualidad. Una trama llena de injusticias, de traiciones, de desesperanza y de amor. Un libro rápido de leer, aunque con momentos flojitos, y con una buena documentación detrás.
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