Los tres secretos del samurai

Esta novela, ambientada en el Japón feudal, nos cuenta la historia de Tomiko, una chica que debe marcharse de casa para tratar de salvar a su hermana de un matrimonio de conveniencia. Para lograr este propósito renunciará a su identidad y se convertirá en un samurai, encontrándose en su camino con criaturas mágicas de la mitología japonesa y peligros innumerables.

Debo decir que a mí siempre me ha llamado la atención la cultura japonesa y siempre me han gustado las historias ambientadas en el Japón feudal; pero es que esta novela me parece una maravilla que no se valora lo suficiente, ya que apenas se oye hablar de ella.

En esta historia encontramos aventuras, magia, amor, descubrimiento personal y aceptación. Tomiko inicia un viaje, no solo para salvar a su hermana, sino para encontrarse a sí misma; para poder demostrar que es alguien en un mundo regido por hombres, en el que una mujer pobre solo puede trabajar en el campo o ser esposa si tiene la suerte de nacer lo suficientemente bella.

Esta es una de mis novelas favoritas y no dejo de recomendarla, porque realmente merece la pena descubrirla. Engancha de principio a fin y la pluma de la autora es muy fluída, cuando te quieres dar cuenta ya has terminado de leerlo y necesitas hacerlo de nuevo.

En general, si os gustan las novelas ambientadas en Japón, con una buena dosis de fantasía, magia, mitología y tradiciones; no dejéis pasar esta novela, no os decepcionará.

Si me tengo que quedar con algo de este libro es sobre todo con la prosa de esta autora. Exceptuando algunos pequeños fallos que con una buena labor de corrección se resuelve, destaca la escritora por el uso de una prosa muy cuidada y elaborada, que se deja leer muy bien.

Es un libro que me ha gustado sin llegar a entusiasmarme. Y es que me ha costado meterme en la historia y conectar con la protagonista, Tomiko. Quizás, sobre todo, por el desarrollo lento de la trama. En muchos momentos se convierte en una lectura tediosa, que parece no avanzar.

Sí destaca el perfecto equillibrio que logra la autora entre realidad y fantasía. Ambos mundos se cruzan continuamente con total naturalidad. Las costumbres niponas se mezclan de forma fluida con las leyendas y tradiciones propias de esta cultura. Y no nos resulta en ningún momento extraño. Lo que sí he echado de menos es una mayor descripción de los lugares en los que se desarrolla esta historia: los paisajes, las casas, los palacios... Con los paisajes bellísimos que ofrece Japón, me ha parecido una oportunidad desaprovechada por la autora para situarnos mejor en la historia y engancharnos un poquito más a la trama.

Pero si las descripciones de los exteriores están casí ausentes, no así las descripciones de los personajes, sobre todo de su protagonista, Tomiko/Susanô. Y si físicamente nos da numerosos detalles para imaginarla, la evolución psicológica del personaje está perfectamente narrada. Su transformación de niña insegura y débil a un valiente, inteligente y audaz guerrero está muy bien desarrollada. Y observamos continuamente los pensamientos de Tomiko, sus dudas, sus miedos, sus inquietudes, sus sentimientos y emociones... Quizás demasiado continuamente y es lo que hace que la historia, en demasiadas ocasiones, no avance. Son muchas las páginas en las que no sucede nada.

En defintiva, no ha sido una novela redonda. Tiene, para mi gusto, algunos fallos que impiden disfrutarla de pleno. Pero sí que me llevo bien apuntado el nombre de la autora, que su estilo me ha gustado y me parece que nos tiene que ofrecer grandes novelas en el futuro.

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