La Costa de Alabastro

En apenas 120 páginas Victoria consigue que nos metamos en la atmosfera de terror. Su capacidad para crear escenarios nunca dejará de sorprenderme.

Es un libro cortito que para los fans del terror no supondrá ninguna maravilla ni nada excesivamente novedoso, pero para intercalar entre lecturas va genial. Tiene un par de momentos que sí consiguieron ponerme los pelos de punta.

La ambientación de este libro nos sitúa en la costa francesa en la época de la posguerra.
La ocupación nazi ha acabado. Lia Baudin, una enfermera, se traslada a la mansión Monjoie, tras aceptar un duro trabajo, cuidar a la pequeña Sophie Clairmont, una niña con una enfermedad terminal, para la que no hay ninguna cura.

Esa mansión en ruinas, en la que solo viven Sophie y su padre Alain, es un lugar tétrico, que había sido ocupado por los nazis durante la segunda guerra mundial y que aún a día de hoy esconde un sinfín de misterios y a su vez guarda el duelo de la madre de la pequeña, muerta en terribles circunstancias tiempo atrás.

Este libro es más bien un relato contado en un único capítulo en el que nos narra todo lo que pasa nuestra protagonista mientras intenta cuidar a Sophie. Se trata de un libro oscuro apoyándose en la época histórica y en la geografía de la zona en la que se sitúa la novela.

Se trata de una historia de terror y suspense, plagada de descripciones que te ayudan a meterte cada vez más en la historia, la cual termina con un plot twist que te deja con la boca abierta.

La verdad es que ha sido una muy buena toma de contacto con la autora que nos da ganas de leer más de ella.

De momento, no hay ni una sola historia de Victoria Álvarez que no me haya gustado y La costa de Alabastro no iba a ser menos, aunque tengo que admitir que iba con un poco de miedo por el género que es, pero cuando una historia está bien escrita, da igual el género que sea, que la vas a disfrutar. En este caso, nos encontramos frente a una historia de terror que ocurre en una mansión ruinosa, donde una enfermera, la señorita Baudin, tendrá que cuidar de una niña que le queda muy poco tiempo de vida por una enfermedad.

La Segunda Guerra Mundial acaba de terminar y las huellas de la ocupación nazi siguen presentes. Sobre todo en la mansión en la que Lía acaba, donde tuvieron su propio campamento. La casa se cae a pedazos, los fantasmas persiguen a todos los personajes y nada es lo que parece. La historia no tiene capítulos, si no que se divide por saltos de página, así que es inevitable ponerte a leerlo y no soltarlo hasta acabarlo. Yo lo leí en dos noches este verano, pero perfectamente se puede leer en una tarde. Es una historia que está muy bien escrita, crea la tensión perfecta para que sigas leyendo y los personajes están muy bien perfilados.

El final me dejó con la boca abierta, ya que no me lo esperaba para nada y me explotó mucho la cabeza con ello. La única pega que le puedo poner al libro es una escena que, aunque es necesaria para contar una cosa, me parece que sobra en el ambiente general de los personajes. Normalmente, no suelo leer libros de terror porque soy bastante miedica y lo acabo pasando mal, pero siendo Victoria Álvarez tenía que leerlo y no me ha defraudado para nada. Aunque no seáis fans del género, si alguna vez habéis leído a la autora, os lo recomiendo por eso.
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¿Queréis pasar miedo? Leeros esta novela corta.
Una enfermera, se traslada a una mansión sobre unos acantilados, para cuidar de una niña moribunda.
Esta historia solo tiene tres personajes, aunque se podría decir que la casa es el cuarto personaje...
Desde el momento en el que se traslada, empiezan a ocurrir cosas extrañas, que harán que el lector sienta el ambiente, oscuro, tétrico y opresivo que se vive en toda la novela.
La obra engancha, mucho y te me tiene en vilo, a la vez, que te pone los pelos de punta.
Pero, al llegar a más de la mitad de la historia y acercándose el final, todo se desdibuja y se precipita un poco, bajando la calidad y el nivel que estaba llevando la trama. La historia se va liando bastante y es difícil salir del embrollo en el que se está metiendo la autora. Lo hace dignamente, la resolución es muy sencilla y poco original, pero salva los muebles. Esa sencillez,hace que pierda bastante fuerza y si a eso le sumamos que antes del final ocurre un acto sexual que nada aporta a la trama, que no encaja con la historia y que se ve muy forzado, pues eso ha hecho que no le dé más nota.
Por otro lado, está escrito de una manera brillante, es el primero que leo de la autora, y por supuesto no será el último, la manera de escribir me ha cautivado completamente y me ha recordado a grandes clásicos.

Si queréis una historia, casas encantadas, trama adictiva y pasarlo de miedo, es vuestra historia. Perfecta para Halloween

Una novela corta, de terror gótico y con una ambientación súper lograda. Es ideal para leer en esta época y, aunque bebe mucho de otras historias de este estilo, me ha gustado bastante. El final no me lo esperaba pero en mi opinión se resuelve todo demasiado rápido, me hubiera gustado algo más de desarrollo en las últimas páginas. Aun así, os lo recomiendo si os gusta la autora o queréis empezar a leer algo del género.

En esta novela, sobrevolada por la muerte, el terror y la tensión, una joven enfermera llega a una casa al borde de la ruina, en la costa francesa, en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, para hacerse cargo del cuidado de una niña con una enfermedad mortal. Los acontecimientos terroríficos, las revelaciones llenas de espanto y los giros argumentales (incluido uno del final) hacen que esta novela se lea con mucho interés y bastante miedo. La autora une elementos de la novela gótica y del más terror más cinematográfico en esta historia de la que es difícil despegarse hasta el final.

La historia transcurre en Francia, en un pueblo costero, dentro de una mansión medio destruida por los bombardeos situada al lado de unos acantilados, vaya muy novela gótico todo, ¿verdad? Creo que esa era la idea de la autora y bueno, la atmósfera al inicio estaba bastante bien creada, bastante resultona, luego ya me pareció que se pasaba un poco con tanto detalle, demasiada insistencia en el tema y en meter todos los elementos típicos del género.

Es una obra con pocos personajes principales, tenemos a Alain Clairmont, un escritor viudo y padre de una niña, Sophie, de 10 años de edad, enferma y postrada en una silla de ruedas y finalmente, Lia Boudan, una enfermera a la que el escritor contrata para cuidar a la hija en sus últimos días. El personaje mejor desarrollado es el de Lia, ella lleva el peso de la narración ya que está contada en primera persona desde su punto de vista.
Es una novela corta que se lee muy rápidamente y eso es bueno, no hay acciones ni páginas de relleno o vaya, no muchas. Lo que no me ha convencido son las diferentes situaciones que se viven, el fenómeno ouija que aparece me ha parecido algo pueril y sin demasiado sentido, parece que la autora ha ido añadiendo elemento tras elemento para crear una atmósfera aterradora y sorprendernos con cada giro que da, pero en mi caso, no lo ha conseguido. Me ha parecido algo rebuscado, algunas cosas son forzadas y el final no justifica el contenido del libro. Creo que lo que peor he llevado es el intento de justificar los fenómenos aparentemente paranormales que ocurren, primero nos intenta asustar y luego lo justifica desde la racionalidad, me parece que no hacia falta, prefiero que el autor me deje sacar mis propias conclusiones. Vaya que su final me ha parecido pobre y poco adecuado, o incluso demasiado fácil y previsible. 

Me parece una novela adecuada para aquellas personas que disfruten con una ambientación gótica pero a las que no les guste el terror, que quieran un sí pero no, que muy respetable... pero no es mi caso. Así que después de lo leído, tenéis que decidir si es vuestro tipo de lectura o no. Creo que a amantes del terror no gustará, pero puedo estar equivocada.
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La costa de alabastro es el tercer libro que leo de Victoria Álvarez, en esta ocasión cambia de género para meternos de lleno en una historia de misterio y terror, con puntos psicológicos interesantísimos.

Después de la Segunda Guerra Mundial, Alain Clairmont solicita una enfermera para que cuide de su hija Sophie en lo que parecen ser sus últimos días, la señorita Budain será la encargada de cuidarla y atender sus necesidades.

La protagonista principal es la enfermera Budain, quien llega a la mansión de los Clairmont, casa casi destruida por completo, llena de corrientes de aire, goteras y secretos.

Es una historia breve, que empieza poco a poco a provocar angustia, hasta agobiar y provocar un miedo más psicológico. Me ha recordado las sensaciones que tengo cada vez que veo la peli Rebeca, el agobio, miedo, sensación de que todo el rato ocurrirán cosas malas según avanza la historia. Disfruté mucho de los giros de la historia sorprendentes y del toque gótico que impregna cada página.

Un libro breve, para cuando os apetezca un misterio mezclado con algo de terror psicológico y varios giros en la trama.
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Nos ha llevado cierto tiempo convencernos para leer esta historia, ya que no somos fanes del género del terror, y no teníamos muy claro lo que nos íbamos a encontrar en La costa de Alabastro. Pero al final nos hemos lanzado a la piscina, y nos ha gustado mucho.



Uno de los principales motivos por los que esta historia nos llamaba la atención es por su autora, Victoria Álvarez. Con éste, hemos leído ya 7 de los 8 libros que le conocemos publicados (hasta la fecha, ya que en abril publica La voz de Amunet), y todos ellos nos han gustado mucho. Por eso mismo nos hemos animado a leer esta historia.

La ambientación es bastante tétrica, sobre todo si lo leéis como hemos hecho nosotros, a las 2 de la madrugada, con el Resident Evil 2 de fondo, y con varios sonidos inesperados a nuestro alrededor. Todo eso fomenta que lo que se narra en el libro nos cale a los huesos y la experiencia sea máxima.

En cuanto a los personajes, es un libro bastante corto donde nos los presentan bastante rápido, y más o menos sabemos por dónde van a salir (aunque con dos de ellos nos hemos equivocado, no os vamos a decir con cuáles). La enfermera es una joven que tiene experiencia en tratar con niños en los últimos días de su vida, y por eso acude a cuidar de Sophie y a hacer que sus últimos días sean lo más llevaderos posible.

El señor Clairmont es un padre entristecido por la muerte de su esposa hace unos años, y por el inminente fallecimiento de su hija. El dueño de la casa hará todo lo posible por complacer a su hija, a la vez que esconde ciertos secretos que puede que nos sean revelados en algún momento.

Y Sophie es una niña muy lista, a la que deberíamos haberle hecho caso desde el principio. Es una joven que sabe cuál va a ser su pronto desenlace y que tiene las ideas muy claras de cómo quiere hacerle frente a esta situación.

Todo ello en una atmósfera fantasmagórica, invernal (donde la nieve hace imposible el avance de las personas) y al borde de un acantilado. ¿Qué más se puede pedir? Pues que le pongáis la ambientación adecuada para leer esta historia, y que disfrutéis de ella.
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Únicamente había leído la Voz de Amounet de esta gran autora y tenia y sigo teniendo muchas ganas de leer todo lo que ha escrito.
Lo primero he de decir que es una novela que no da miedo, si que hay toques paranormales que pueden tenerte en tensión, y para mi gusto eso hace que quiera seguir leyendo, pero en ningún momento da miedo.
La historia esta ambientada en el año 1947, y nos cuenta la historia de una enfermera, la cual será nuestra protagonista, que llega a una mansión, ruinosa tras la Segunda Guerra Mundial, allí se encargará de cuidar a Sophie, niña que padece de una enfermedad, la cual está acabando con su vida.
La mansión, parece que está completamente encantada y llena de los fantasmas nazis que murieron en ella durante la guerra, también hay una presencia muy querida para nuestra Sophie, su madre la cual murió de la misma enfermedad.
La autora, con su forma de escribir sabe crear personajes complejos y muy creibles, se nota que es una gran historiadora y que todos los elementos de la historia están pensados para crear una ambientación super compleja, completa y realista, haciendo que te metas de lleno en la ambientación y en la historia.
En conclusión, creo que es una novela que tiene de todo, fantasmas, nazis, secretos, mentiras, ambientada tras la Segunda Guerra Mundial, una novela corta con un “terror” magnífico e inquietante. Super recomendada si te gusta este tipo de novelas y con un final inesperado.