Los crisantemos

Los Crisantemos de John Steinbeck (1938) es una novela corta realista. La acción tiene lugar en una granja.  La descripción del paisaje rural es  la apertura de esta narración. Tres personajes, un matrimonio compuesto por Elisa y Henry Allen, y un buhonero, son los encargados de mover los hilos de esta historia. Pareciera ser una historia donde no sucede mucho. Sin embargo, una lectura más atenta revela que los diálogos y las descripciones  son muy esclarecedoras.

Si bien Elisa trabaja en su jardín con sus plantas, este espacio abierto da la impresión de que ella es un animal más allí en la granja porque  𠇎n su jardín, miró hacia abajo, al otro lado del corral, y vio a su marido Henry”. La imagen del corral indica que alguien está encerrado, no libre. Entonces el jardín como espacio abierto resulta engañoso porque da una falsa sensación de libertad que la protagonista va a externalizar de algún modo.

La casa está “inmaculada", lo cual refleja el arduo trabajo de Elisa allí. No obstante, cuando su marido halaga sus enormes crisantemos, él señala que ella podría hacer lo mismo con la huerta. Para él sería más provechoso tener manzanas grandes y no flores. Entonces lo que parece un halago en realidad esconde una recriminación: ella debe ser aún más útil en la granja y dedicarse a otras tareas que también son femeninas, según Henry. Su esposo demarca las actividades según el género. Él se burla de ella al proponerle ver boxeo, aún sabiendo que Elisa no disfruta de dicho deporte.

Como sus gustos e intereses son burlados o ignorados, Elisa rechaza contratar los servicios del buhoneros cuando éste aparece. Él hombre le dice que no tiene para comer esa noche y ella lo ignora. Ella, que va a cenar afuera, no tiene la empatía necesaria para ayudarlo. Como venganza y a modo de lección, el buhonero se interesa por sus flores, lo cual despierta en Elisa su orgullo. Se siente reconocida y valorada ante los halagos del buhonero. Como consecuencia, ella decide darle trabajo, le paga y le da una maceta con crisantemos.  Por un momento se siente empoderada. Cuando viaja con Henry para cenar ve al costado de la ruta sus flores tiradas. Si ella es buena con las manos, el buhonero lo fue con las palabras. Su llanto final a escondidas de su esposo parece reflejar que su momento de fuerza y orgullo de sí misma fue algo fugaz, pasajero como el resplandor de la luz al final del camino.

 

“Los Crisantemo” de -John Steinbeck-.

Con ilustraciones preciosas de -Carmen Bueno- muy acordes desde la primera a la última página. Además con una genial traducción de -Jose Manuel Álvarez Flores. Una total belleza tanto en continente y contenido.

.Reconocido mundialmente, junto a otras de sus obras. Y rescatado por nórdica. Que me encanta el repertorio que tienen y están volviendo a dar vida a los clásicos y animando a leer los temidos clásicos de una manera llamativa y preciosa.

Ahora sí, hablemos del libro:

Una exquisita obra donde el mayor atractivo es el rol de la mujer de la época. Relatando la vida de Elisa Allen, una mujer fuerte y apasionada que vive con su marido en una granja. Con una vida plana y sin brillo. Ya que se centra en el hogar y en su mayor motivación. Cuidar de sus flores. Especialmente sus crisantemos.
Sin embargo, un día la visita de un buhonero le hace replantearse la vida y cuestionar su condición de mujer.


Lo recomiendo 100%x

“Bueno, lo único que puedo decirle es lo que se siente. Cuando se eliminan los capullos que no se quieren. Entonces todo se concentra en las yemas de los dedos. Lo hacen los propios dedos. Los ves trabajar. Lo sientes. Arrancan un capullo tras otro.” ~ Los crisantemos de John Steinbeck.

Elisa Allen es una mujer casada que vive en su casa y su mayor hobby es cuidar de los crisantemos. Tiene muy buena mano para las plantas y en ellas vuelca su existencia. Un día un buhonero pasa por la puerta de su casa y tras una charla con Elisa ésta comienza a ver su vida de otra manera.

Los crisantemos es un relato corto, pero corto, corto. Y tan corto como bonito pero no por ello transmite gran cosa. Quizá sí lo hizo en su época, en la que había que poner sobre la mesa la igualdad de género pero en este momento se me ha quedado meh en ese sentido. No voy a valorar el contenido por ese motivo, el desfase temporal y social es considerable.

En "Los crisantemos" John Steincbeck nos narra un trocito muy pequeño de la vida de Elisa Allen, una mujer joven casada con un granjero de California que pasa sus días dedicada a las labores domésticas, teniendo como única distracción el cuidado de sus crisantemos. Una de esas monótonas tardes que Elisa pasa cuidando su jardín aparecerá un buhonero que le hará replantearse aspectos muy importantes de su vida.
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El relato nos presenta a una mujer atrapada en la tierra de la granja, al igual que sus crisantemos. Una mujer tan acostumbrada a una vida anodina que no es consciente de su frustración e insatisfacción hasta que un elemento externo y desconocido le abre los ojos y empieza a ser consciente de que hay una vida más allá de su casa, más allá de su marido y mas allá de sus flores. Una vida en la que sería libre para hacer todo lo que se propusiera.
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El relato es breve pero intenso, sencillo pero a la vez está plagado de simbolismo que invitan a una lectura pausada e incluso a una relectura para poder comprender todo lo que Steincbeck nos quiere contar y no perder un solo detalle.
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En definitiva una joyita maravillosamente escrita que reivindica la figura de la mujer y su lugar en el mundo. La única pega que le pongo es que me hubiera encantado que el relato contara con una mayor extensión y poder ahondar más en la vida de Elisa y sus ansias de libertad. Personalmente me cuesta empatizar y meterme en la historia cuando el relato es tan breve.

Un libro super cortito, con unas ilustraciones en acuarela lindísimas resultando la lectura super cozy.

Pero el libro además de cozy, es un despertar.
Nos encontramos a Elsa, esposa de un granjero, en un rancho perdido de la mano de Dios, en la que su única afición es su jardín. Hasta que llega un mercader con el fin de ganarse unas perras arreglando alguna cosa. El mercader y ella entablan una pequeña conversación dando lugar a la pasión de Elsa por el jardín , pero detrás de eso hay algo más. Y por primera vez en su vida se cuestiona su condición como mujer.

El final es de esos que te deja con la intriga, ¿qué será de Elsa? ¿en qué pensara a partir de ahora? ¿Cómo llega ese despertar a toda mujer y la hace especial de cierta manera?

En un mundo en que las mujeres hemos sido castigadas a lo largo de esta historia, tanto ética como social, estos libros hacen a una pensar que lo hemos hecho bien. Pero nos queda mucho por hacer.

Lo recomiendo? Obvio si, se lee en 20 minutos. Las ilustraciones son preciosa y te deja una sonrisa en los labios.