Soleá, dame la mano

Un thriller que encantará a los asiduos de la Semana Santa de Sevilla pero que gustará a cualquier lector.

Comienzo esta reseña comentando aspectos en los que no me suelo detener. Para empezar, la portada. Es bonita a la par que arriesgada. La mitad superior es un espacio en blanco y en la otra mitad, sobre fondo gris, se destacan un par de siluetas, y el resto más bien se adivina. Parece como si el terreno misterioso sobre el que se asienta la novela se extendiese también a la portada. Para los conocedores de Sevilla y su Semana Santa no resultará complicado entender las imágenes, al igual que ocurre con las bonitas ilustraciones del comienzo de cada capítulo. Por tanto la portada me parece original aunque la principal pega que le pongo es el tamaño de las letras, que en el caso del autor ya es directamente para usar lupa.

En cuanto al título en sí, para los no iniciados en la música semanasantera, hay que aclarar que se trata de una marcha (música que tocan las bandas que acompañan a las procesiones o pasos). Soleá se refiere al nombre de Soledad, pero tampoco me voy a extender sobre la historia de la marcha. Simplemente lo comento porque entiendo que el título podrá causar desconcierto entre muchos lectores ajenos a estos asuntos.

Continuando por la solapa del libro, me llama la atención que la editorial destaque el éxito del autor en redes sociales: un gesto de marketing que refuerza mi impresión de que el negocio literario cada vez se centra más en lo vendible que resulta un libro más allá de su calidad, y con esto no digo que le falte a este. Aparte de su calidad, el libro contiene una serie de ingredientes que hacen de él un producto vendible, sobre todo para los sevillanos y admiradores de la ciudad y su "fiesta grande". Si además viviste la tristemente famosa Madrugá del año 2000, te interesará aun más.

Me llama la atención, dada la edad del autor, que aborde unos acontecimientos que no le pillaron con plena conciencia de los hechos. Pero me parece un tema que no deja de tener actualidad por lo extraño del suceso y porque quedó sin resolver. Para los que no sepan de qué trata todo esto, el resumen es el siguiente. Durante la madrugada del jueves al viernes santo en Sevilla, ese año cundió el pánico por la ciudad durante el transcurso de las procesiones, produciéndose carreras de muchedumbres descontroladas y avalanchas que, curiosamente, no produjeron ninguna víctima mortal. Teorías hubo muchas y ninguna concluyente. de todos modos, no es la única base del libro, y si quieres encontrar una teoría novedosa acerca de aquello... más en el spoiler.

Una de las primeras cosas que destaca en el libro es la estructura, a base de fragmentos de tiempo que no siguen un orden cronológico, conformando un puzzle que al principio resulta desconcertante. La acción se desarrolla principalmente a caballo entre los años 90 y la actualidad, y no sé si fue exceso de optimismo o intención de crear una distopía, pues en este 2021 no hubo Semana Santa, al igual que ocurriera en 2020, debido a la pandemia. Si queda en el terreno distópico, encaja bien con esa especie de trama paralela que casi pudo haber ocurrido en realidad en la madrugá del 2000.

El estilo narrativo es correcto, con mínimos errores como la falta de alguna tilde y puntos. Quiero destacar que se lee del tirón y que te deja con ganas de enlazar capítulo tras capítulo. En cuanto a la trama, está bien urdida, aunque si conoces el mundillo cofrade, enseguida vas a sumar dos más dos, sobre todo si eres un "capillita". Yo no lo soy, pero aun así, con la primera carta ya tuve mis sospechas, y en la segunda fue una certeza. Pero vaya, para el lector promedio será tan difícil de descifrar como para el inspector.

Hablando del inspector, se trata de un interesante personaje que posee cierta complejidad psicológica que lo aleja del típico personaje plano, y que evoluciona gracias a los acontecimientos de la historia. Pues la novela, aparte de ser un thriller, contiene un mensaje de fondo que se resume en una de las últimas páginas y que comento en el spoiler. El resto de los personajes está bien dibujado en general, destacando el otro protagonista, que provoca empatía y rechazo a partes iguales.

La historia de amor y familia feliz es demasiado intensa y casi idealizada, en la línea de Bécquer, por nombrar a otro sevillano, pero no cabe duda de que a ratos emociona. Pero no es ese uno de los autores de los que se nutre este libro. Pérez-Reverte se menciona unas tres veces, más otra en las notas finales.

En resumen, un thriller ambientado en Sevilla que se lee con agrado y que, a pesar de pequeños detalles que no le restan mérito, da como resultado una historia que leí sin saltarme una coma. Un libro interesante que me enganchó como no lograba hacerlo otro desde hacía tiempo.

Spoiler:

Tuve que repasar las noticias del suceso pero no, en la madrugá de 2000 no hubo ningún fallecido, sólo heridos, o eso dijo la versión oficial... Sagaz pues la teoría de una muerte encubierta, y dado el panorama de corruptela que sacude a políticos y altos cargos en los últimos tiempos, no parece tan descabellada.

Te quedarás con las ganas de descubrir nuevas teorías acerca de aquella noche, pues aquí se despacha con "todos saben lo que pasó pero nadie lo dice". Yo esperaba alguna revelación confidencial xD

Los coches de antes duraban veinte años fácilmente, sin embargo, la paga vitalicia que emplea en comprar todo el edificio bien le hubiera servido para renovar automóvil. Cerrar la puerta sin despertar a la niña es casi imposible, incluso con los coches actuales.

Pero el momento menos creíble de la historia es la escena en la que en medio de una muchedumbre en silencio delante del paso del Gran Poder, se ponen a hablar e incluso a apuntarse con un arma, con lo mirona que es la gente en mitad de una bulla sin nada mejor que hacer y que te sisean en cuanto oyen un susurro xD

El yonki vive nada menos que en Los Remedios, que por muy en decadencia que esté el barrio, es un dato que no me termina de cuadrar.

El mensaje de fondo que comentaba antes es este: "toda decisión tiene consecuencias y el único honor reside en tener el valor suficiente para atreverse a tomar una u otra: el conjunto de elecciones que dibujan lo que somos."

El autor mete un cameo suyo en las páginas finales, que es algo que me suena siempre a megalomanía, pero al menos aquí el personaje opina que su anterior libro no era demasiado bueno xD
Enlace: https://memoriasdevirtual.bl..

Lo primero que quiero nombrar de este libro es que ocurre en Sevilla, exactamente en Semana Santa, y se hace mucha mención a calles, barrios y lugares de esta ciudad al igual que a cofradías y procesiones, y la verdad es que a mi no me molestó para nada, pero entiendo que a otras personas si pueda hacerlo.

Ahora, hablando de las historias, tenemos tres, Audacia, Locura y Amor, y cada capítulo está dividido en tres partes, una para cada historia.

La primera podríamos decir que es la historia principal, pasa una semana antes de la Madrugá, noche en la que descubriremos todo lo que ha pasado. En esta historia seguimos al Inspector Diego Aguilar, que acaba de ser ascendido y se le presenta un caso de secuestro con el que parece que el tiene relación, pero no sabemos por qué, caso que se relacionará con un asesinato que parece no tener relación, pero que poco a poco irrmos descubriendo. al principio esta historia no me gustó, se decía todo el rato que Diego no mostraba sus sentimientos, que era frio, pero no era eso lo que nos demostraban, pero poco a poco el presonaje fue cambiando hasta que me convenció por completo.

En la segunda historia, tenemos la perspectiva del secuestrador 12 horas antes de la Madrugá, y aunque nunca sabemos quien es, gracias a esto, podemos entender un poco mejor sus motivaciones, aunque se explican mejor al final de la novela. Esta historia fue la que menos me gustó, siempre era la más corta y no me pareció tan relevante.

Por último, la tercera historia nos traslada 30 años antes de esta Madrugá, a 1991 en ella tenemos a Luis y a Alejandra, que se enamoraron a primera vista y se nos va contando su relación a lo largo de los años, con sus buenos momentos y con los malos. Esta al principio fue mi favorita, me gustaron los personajes, me gustó la ambientación y me gustó su relación, además al principio era la más larga y de la que más información teníamos, por lo que fue con la que más empaticé.

En cuanto a los personajes, Diego fue el que más evolución tuvo, se suponía que no tenía sentimientos, pero a lo largo del libro fuimos viendo su pasado, como se comportaba con algunas personas y porqué estaba relacionado con el caso, lo que ayudo a empatizar con él. En cuanto a la historia de amor, Luis me gustó mucho, alguien que está enamorado a más no poder de Alejandra y que daría cualquier cosa por ella, además tuvo claro desde el principio que la quería y que quería estar con ella. En cuanto a personajes secundarios, mi favorito fue Marcos, me gustó ver como era y como trataba a su hijo y a su madre, ver que era un buen amigo y emocionarme por lo bueno que le pasaba era lo mejor del libro😅

Para mi lo único malo fue el principio, las primeras 80 páginas se me hicieron lentas y predecibles, como si hubiera leído esa historia antes, pero después mejoró considerablemente.

En resumen, un thriller que engancha y que te transporta a la preciosa ciudad de Sevilla, que aunque tuve más o menos claro quién era el secuestrador desde el principio, lo importante era saber el motivo, por qué llegó a ese punto y que relación tenía todo con Diego.

Esta novela me ha sorprendido muy gratamente, pues he de decir que no es el tipo de novela que me conquista por su título ni por su portada. Sin embargo, sí que logró hacerlo su sinopsis.

La portada se caracteriza por su sencillez y discreción. En ella predominan el color blanco y el azul con un subtono gris; pero sobre este fondo destaca la imagen de un chico, en cuya vestimenta se ve una imagen de la Semana Santa de Sevilla con sus característicos nazarenos y cirios encendidos. Por su parte, tanto la grafía utilizada para el título como para el nombre del autor me parecen extremadamente discretos. Considero que si la fuente hubiese sido algo mayor resultaría más atractiva para el potencial lector.

Centrándome ahora en la trama, me ha gustado mucho la originalidad de la idea. Una niña desaparecida y varias muertes con el telón de fondo de la Semana Santa de Sevilla. Aunque desde la mitad de la novela he intuido quién era el asesino o asesina, no he establecido los lazos entre la desaparición de la niña y los asesinatos hasta prácticamente el final. Si hay algo que ha ralentizado en cierta medida su lectura han sido las frecuentes referencias al callejero sevillano y a las diferentes cofradías. El autor denota un conocimiento muy preciso de ambos, pero puede resultar algo redundante para los que somos ajenos a la ciudad y a la tradición.

En la novela se entremezclan tres historias narradas en tres tiempos. Una de ellas es la de Alejandra y Luis, relato que se inicia en el año 1991 y que nos acompaña hasta el desenlace de la novela. Esta historia me ha gustado mucho, pues aporta el toque romántico a un ambiente de recogimiento y de temor, pero va evolucionando hasta llegar a tornarse trágica. Otra de las historias es la del propio asesino o asesina, la que nos permite conocer un poco más las motivaciones que le han llevado a causar ciertas muertes. Por último, encontramos la historia principal, que se desarrolla en el 2021 y que es la que da lugar a la trama de la novela.

En lo relativo a los personajes, he logrado empatizar con Diego Aguilar y con Alejandra, personajes muy diferentes, pero con una seguridad y fortaleza muy importantes. Uno y otra son personas capaces de plantarle cara a las adversidades y de luchar por aquello en lo que creen y quieren.

La edición de la novela está muy cuidada, y cada capítulo se encabeza con una ilustración. A su vez, cada capítulo se divide en pequeñas secciones (relativas a una de las historias mencionadas) claramente separadas y encabezadas con la fecha, ubicación y alusión a la historia en particular (emoción, locura o audacia). En concreto, la novela se divide en dos partes, quince capítulos y un epílogo.

Por último, si hay algo que valoro mucho en una novela es el poder extraer citas de sus páginas y, en este caso, he podido recopilar bastantes. de entre todas ellas destaco las siguientes “A las personas se las cuida día a día, no con una carrera a última hora” y “Supongo que nada te hace más fuerte que luchar día a día contra una situación que no puedes cambiar. Y, aun así, seguir enfrentándote a ella”.

En definitiva, se trata de un thriller recomendable para los amantes del género que quieran adentrarse en la Semana Santa de Sevilla y recorrer sus calles bajo un halo de misterio y miedo.

Sevilla es la protagonista junto con su Semana Santa, viviremos lo que suponía hasta 2019 un sello de identidad de la ciudad. Pasearemos por sus calles, veremos los pasos y las cofradías y cómo se vive en la calle y los bares, minuciosamente narrado y descrito. No niego que sea llamativo, pero creo que se pasa bastante en los detalles haciendo que probablemente los devotos y naturales de Sevilla se sientan identificados y lo disfruten, los que vayan buscando un thriller se pueden ir olvidando. Lo de la justicia como protagonista, me temo que el lector se enterará bastante más adelante.
Lo que ocurrió en el pasado, 1991 a Luis y Alejandra es una historia de amor que es intensa para quien la vive, pero normal y tirando a topicazo idealista para un lector habitual… sí seguid leyendo, al final cambia mucho la cosa, pero para ello has tenido que leer bastante, y os puedo asegurar que cuesta, a mí me ha costado mucho seguir adelante.
Tenemos a un recién ascendido Diego Aguilar un personaje que parece que el autor diseña para que aborrezcas desde el principio, no puede ser más insulso y antipático, ya bastante avanzada la novela podrás llegar a sintonizar con él y comprenderlo. El problema es que todo está más allá de la mitad del libro y antes de llegar resulta increíblemente complicado continuar con la lectura. Tendrá que investigar el secuestro de una pequeña a la que nadie, parece echar demasiado de menos. Y comenzará un juego de persecución y asesinatos con demasiados tópicos que a los lectores de novela negra resulta difícil de asumir.Se nota demasiado que el autor está en sus comienzos literarios tanto en la estructura de sus frases, como en su forma de narrar y en esa profusión de detalles, así como esa manía que me ha resultado exasperante de nombrar a cada uno de los personajes con nombres y apellidos; espero que consiga pulir su estilo y conectar realmente con lo que pretende vender y lo que es lo realmente importante si pretende escribir policiaca y thriller.
Lo que me ha gustado mucho, no todo iba a ser negativo ha sido la portada, muy limpia y llena de simbolismo con ese hombre de espaldas que contiene una procesión de nazarenos y la silueta de Ana, la niña secuestrada de fondo, original, la verdad. La edición además está muy cuidada, cada uno de los capítulos está encabezado por una bonita ilustración, y cada capítulo se divide en pequeñas tramas que están separadas y encabezadas con la fecha, ubicación y alusión a las tres historias que convergen al final: Emoción, Locura y Audacia.
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