Actrices secundarias

Narración en primera persona por una de las hijas, con un total de veinte capítulos. Ya podéis imaginar que por su longitud, unas 140 páginas, los capítulos no son muy largos.

Podría parecer que es un libro fácil y rápido de leer, pero no es del todo así. Estamos delante de una novela bien escrita, con un lenguaje cuidado y una temática algo compleja que hace que nos demoremos en su lectura. Así pues, no es de esas que terminamos en un par de días, creo que Actrices secundarias te pide más.

Cada personaje tiene su papel, por un lado el padre es el actor principal, definido así por la autora en voz de su hija. La madre es la actriz principal y por ello, es el matrimonio el que lleva todo el peso de la narración. Las decisiones toman afectan a las atrices secundarias, que son las hijas y precisamente por como las educan, así se sienten.

Los padres se conocieron y enamoraron en el exilio, abandonaron una Galicia triste, pobres, franquista, con un futuro gris por un país totalmente diferente: Brasil. No puede ser mayor el contraste entre la tierra que se deja atrás y la elegida. Su alegría, su música, el sol, el calor...Años más tarde, las mujeres se ven obligadas a volver a Galicia y la realidad de España las golpea a su regreso.

La hija reflexionará y compartirá con los lectores la historia de sus padres que va pescando a retazos, también nos contará sobre la actitud de su madre frente al patriarca, como se enfrenta a la vida los meses que no ve a su marido... problemas personas y generacionales que vivimos desde la mirada de una joven que ha asumido más de lo que le pertoca por edad.

La historia familiar nos es contada a través de fotografías, las que llegan de Galicia, las que se hacen en Brasil; pero también a través de la música: las gaitas y Roberto Carlos en Galicia frente a las batucadas, capoeiras y tambores.

Importancia tienen también los artistas invitados como Celeste, figura de la cual no se puede hablar porque provoca reacciones en el matrimonio: enfado, ira, lloros...

Una novela interesante, su lectura me ha llevado más de lo que esperaba al empezarla pero la he leído con ganas. No tiene giros inesperados, no me ha sorprendido en ningún punto y no tiene un ritmo alto en ningún momento. Es una novela de silencios, de deseos y sueños truncados, algo para disfrutar despacio y sin prisa.

Si estáis buscando algo rápido y que os entretenga sin más, quizá no es una buena elección, pero si por el contrario, deseáis algo más pausado y profundo, no dudéis en adentraros en Actrices secundarias.

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