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«Cuando ya no quedan esperanzas es necesario inventarlas. Y si ello no es posible, sí lo es vivir con odio. Convertir la venganza en un motor que no se cansa, que te obliga a mantenerte alerta, un objetivo que te empuja a seguir adelante cuando ya no hay nada que pueda hacerlo» (Página 412) He querido comenzar la reseña de la nueva novela de Víctor del Árbol, Respirar por la herida (Alrevés, 2013) con una párrafo extraído de dicha novela, pues he creído que podía ser representativo de algunas de las cosas que os podéis encontrar con su lectura: falta de esperanza; vivir con odio; venganza, pero sobre todo, venganza como motor para vivir; y el pozo en el que se encuentran la mayoría de los personajes de la novela. Pero existen muchos otros ejes que intentaré explicar de esta extraordinaria novela que cautiva desde su primera escena. Y no voy a tardar mucho en entrar en polémica: ¿es una novela negra o no lo es? La eterna discusión. Tuve la suerte de asistir a la presentación que realizó Víctor en Sant Celoni hace unos días y este fue uno de los temas que se trataron y yo creo que tanto unos como otros explicaron muy bien sus puntos de vista. El mío es que una novela negra. Pero no de corte clásico. Es atípica, de esas que toca muchos ejes transversales. El autor dijo que para él no era una novela negra y que no quería considerarla así. Entendí perfectamente lo que quería decir, y más después de la entrevista que le realicé un poco antes de que saliera la novela a la venta. al autor no le gustan las etiquetas, no le gusta que clasifiquen las novelas de una u otra forma, y creí entender que le gustaba que cada uno la considerara como el quisiera, pero sobre todo, que disfrutara de la novela sin ir buscando aquello que la etiqueta le pedía. En Respirar por la herida no encontraréis policías, ni investigadores, ni periodistas que investigan; lo más parecido podrían ser dos de sus personajes Guzmán e Ibrahim, a los que el autor les tiene un especial cariño y de los que no descarta hacer una novela, que harían un poco el papel de ir tras la pista. Yo solo añadiré que la novela es negra, muy negra, y que cumple con todos los cánones que la novela negra demanda y que por tanto, para mí es una novela negra con mayúsculas. Mucho estoy tardando en publicar alguna de las 36 frases que fui marcándome y publicando en twitter (@2davidgomez) en la lectura de seguimiento que le hice a la novela. Respirar por la herida es una novela escrita con una exquisita literatura, de terciopelo, justa, medida y está plagada de buenas frases, y lo mejor: muchas de ellas te hacen reflexionar. Pero como siempre digo la lectura es libre y lo que a mí me emociona podría no emocionar a otro. El autor explico en la presentación que todo está premeditado y que ha buscando compensar la dureza de la novela con la belleza de la palabra. Y yo creo que lo ha conseguido. «Todo el mundo tiene cicatrices. Pero no todo el mundo las merece» Otra de las frases que define a la perfección el argumento de la novela. Todos y cada uno de los personajes tienen cicatrices que curar, cicatrices que no dejan de supurar, cicatrices merecidas en muchos casos, pero algunas inmerecidas. «Así cambia una vida. de repente aparece alguien y la parte por la mitad.» Y todos y cada uno de ellos no tienen otra forma de vivir que respirar por ellas, de vivir por y para la venganza. «Existen personas que son capaces de sufrir sin darse cuenta durante toda una vida.» Es una novela llena de drama, de sufrimiento, y con alguna pequeña luz y es que: «Cuando se colma el vaso de amargura, el corazón deja de sufrir porque ya no siente.» Algunos de los personajes están exhaustos, casi desquiciados, cansados de sufrir, pero son incapaces de descansar ya que: «Nadie puede olvidar cuando todo el mundo se empeña en obligarle a recordar.» La muerte de un ser querido siempre estará presente, incluso después de la muerte. «La verdadera muerte no era el olvido, sino el recuerdo perpetuo.» Respirar por la herida es una novela llena de olores que evocan imágenes; es una novela llena de música, una canción para cada uno de los 18 personajes que la componen; llena de pintura y de cómo construir una narración a través del arte de pintar. Me ha gustado especialmente la reflexión que se hace cuando se compara al os pintores y los escritores. Nunca me había parado a pensar que dos profesiones con técnicas tan diferentes pudieran tener objetivos tan similares. Respirar por la herida es una novela de personajes. Ellos están primero y luego la trama se coloca para que puedan interactuar. Ellos son el motor del placer lector, su presente, su pasado, su futuro. Dice el autor: «No me gustan los personajes de cartón, sino las personas con contradicciones, con motivaciones que no siempre tienen que ser claras» Sería un error por mi parte no hablar del miedo a equivocarse, pues después de la venganza es uno de esos puntos que te dejan pensativo. Así como también el pensar que haríamos nosotros en el mismo caso de los personajes: ¿seríamos capaces de matar a alguien que ha matado a uno de nuestros hijos? ¿Seríamos capaces de vengarnos? ¿Es fácil vengarse? ¿Es fácil apretar el gatillo? Víctor me cautivo con su anterior trabajo, La tristeza del Samurai (Alrevés, 2011), traducida hasta ahora a doce países y, mal que le pese a su autor, elegida mejor novela negra de Europa 2012. Era difícil el reto de superarse y mucho más cuando el autor decidió no volver al mismo formato que le hizo triunfar, pues Respirar por la herida es un nuevo reto que se ha marcado el autor, y creo que lo ha superado, creo que ha crecido como escritor, y de ahí que os invite a leerla y comprobar por vosotros mismos si valía la pena. Enlace: http://crucesdecaminos.blogs.. |
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