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Antes de los años terribles nos cuenta la vida de Isaias, un chico nacido en Uganda que se fue a Barcelona para emprender una nueva vida. Con mucho esfuerzo, este hombre consigue rehacerse al lado de una mujer blanca, una 'albina' llamada Lucía quien, mientras está embarazada, le acompaña a África para asistir a una convención a la que Isaias ha sido invitado como orador por un antiguo conocido, Emmanuel. A partir de aquí, la trama se va desarrollando en dos líneas argumentales temporales diferentes. En una de ellas nos muestra al Isaias niño. Nos deja ver sus vivencias, terribles, en Uganda. Nos muestra la barbarie de la utilización de los niños soldado. La muerte y la falta de escrúpulos que reina en todo el país. El abuso de poder. La falta de libertad. Los horrores que, a través de los ojos de un niño, se hacen aún más atroces si cabe. Víctor del Árbol nos muestra un mundo desolador. Y, por otro lado, se nos va contando el viaje actual a Uganda. Un viaje donde el protagonista volverá a encontrarse con los monstruos de un pasado que creía olvidado y a los que tendrá que enfrentarse de la manera más cruenta posible. Además, el protagonista de la historia deberá confesar a su pareja todo lo acontecido en aquellos años tan difíciles: sus faltas, las atrocidades cometidas por él, así como las injustamente recibidas. El autor nos enseña una historia tan real como extremadamente dura. Esta novela es una buena opción para conocer un mundo que nos resulta ajeno por distante, por lejano, por desconocimiento o, quizá, porque cada vez nos vamos acostumbrando más a ver estos episodios terribles como algo enmarcado dentro de la normalidad de ciertos países. Un libro para conocer la verdad y para reflexionar, pero también para sufrir. |
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