El laberinto del Fauno

Al contrario de lo que normalmente ocurre El laberinto del Fauno de Cornelia Funke es una novela que se inspira o está basada en una película.

Como quiera que no he visto del film de Guillermo del Toro, no puedo valorar si el relato de la autora alemana se ajusta o no a la versión cinematográfica.

Por contra, esto me da una libertad casi virginal de poder abordar la obra literaria como un elemento único y aislado.

Me asombra la maestría con la que dos mundos tan distantes como la fantasía y la ficción histórica, son combinados dando como resultado un libro precioso.

Funke se gasta una pluma de las que te hace temblar.
No solo se trata de la belleza de la palabra o de la musicalidad acompasada de su colocación.
Es que además hablamos de la hermosura de su contenido, de las dos historias que emergen compartiendo espacio y tiempo y sin embargo universos tan paralelos como distintos.
La una sin la otra nada son.

A Ofelia le toca vivir una infancia durísima. Con su madre embarazada y subyugada a Vidal, la nueva figura paternal, un animal fascista que disfruta causando dolor y muerte, encuentra una puerta por donde escapar de la cruda realidad a un mundo de cuentos de hadas donde ella es la princesa.

Entre realidad y fantasía el libro esconde una gran parábola de la que, para no entorpecer, solo diré que navega en las realidades que se narran si así las queremos ver.
Yo prefiero quedarme con la parte simbólica pero ambas formas de interpretarlo son tan bellas como válidas.

Un relato muy duro, de los que encogen el alma y a su vez un laberinto que es la propia naturaleza rebelandose contra el humano instinto de autodestrucción.

Paisajes y seres llenos de magia pero en un entorno oscuro donde, a pesar de la negrura, siempre hay lugar para que la luz se abra paso en cualquiera de sus formas.

La novela está tan magistralmente ejecutada que casi prefiero renunciar a la película por miedo a "ensuciar" lo que tanto he disfrutado.

Desde la portada al contenido y las ilustraciones ha sido un viaje donde se sufre, que duele y que irremediablemente, amas.

Nunca me he visto la película en la que está basada esta novela, pero siempre la he mirado con ganas por su estética, su atmósfera llena de cuento de magia, sus criaturas y las tantas críticas positivas que avalan lo buena que es. Pero no soy mucho de películas y decidí lanzarme con el libro.

Al terminarlo, me ha sorprendido descubrir a través de la nota de la autora que el libro fue después de la película. Estaba totalmente segura de que fue al revés, como sucede con la mayoría de adaptaciones, pero con ese apunte realmente puedo comprender qué es lo que le ha faltado a esta historia escrita: toda la magia que posee el escrito basado en un concepto audiovisual.

Las películas ganan con la música, con la acción y con la historia; los libros ganan con los sentimientos y las descripciones. Aquí se ha hecho algo como una mezcla en la que falta un poco de uno y un montón del otro. Es una historia oscura, pero no atmosférica. Es una historia llena de descripciones de pensamientos y acciones, pero no me ha dejado totalmente satisfecha con las interacciones y la velocidad de la narración.

Y siento mucha pena porque le tenía muchas ganas desde que salió, pero creo que este libro es una razón clara de por qué funcionan tan bien las adaptaciones de libro a película, pero cojean cuando es al revés.

En los últimos años me he aventurado en ver algunos de los largometrajes de Guillermo del Toro, no toda su filmografía me gusta, pero entre sus películas he encontrado pequeñas joyas. Por suerte para mí, nunca sentí ninguna curiosidad por El laberinto del Fauno, y digo suerte porque gracias a ello he podido internarme en esta bella novela.

Cuando supe que la había escrito Cornelia Funke sentí mayor interés, puesto que es una mis autoras favoritas de infancia. Esto me hizo saber que la historia sería aún más mágica y así ha sido. Os presento el El laberinto del Fauno (aunque muchas ya la conocéis) y os cuento lo que me encontrado en su interior:

En El laberinto del Fauno se nos cuenta la historia de Ofelia, huérfana de padre, viaja con su madre y su hermano no nato hasta las profundidades de un bosque de nuestro país, España, para reunirse con su padrastro. Pese a ser 1944, finales de la Segunda Guerra Mundial y los años más duros de la postguerra tras nuestra cruenta Guerra Civil (1936 a 1939), Ofelia logra evadirse del dolor y el sufrimiento con sus cuentos de hadas e historias fantásticas donde todo es posible.

En el interior de un laberinto Ofelia encontrará la entrada a un reino oculto inimaginable, donde un Fauno le pondrá una serie de pruebas que habrá de superar si quiere quedarse allí... con él.

La novela es preciosa e intercala a la perfección la historia plasmada en la película con otras más cortas. Estos cuentos nos proporcionan información adicional acerca del mágico mundo creado por Guillermo del Toro y nos permiten comprender mejor el pasado de cierta princesa y del Fauno. Esta novela logra enriquecer muchísimo la historia que se nos relata en la película y pienso que en papel aquella gana una fuerza y una magia que el cine le resta, puesto que no hay mejores escenarios que los que crea la propia mente.

Otro rasgo que no puedo obviar de la adaptación literaria de este film, son las hermosas ilustraciones que acompañan a toda la obra. Un pequeño tributo a la película y una delicia para los sentidos del lector.

El laberinto del Fauno de Guillermo del Toro y Cornelia Funke es una preciosa novela fantástica que gustará a lectores de todas las edades y, en especial, a los fanáticos de la obra de este notable director y creador de historias.



¡Mil gracias a Alfagura Infantil y Juvenil por el ejemplar!
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¿De qué trata este libro? Siendo sinceros creo que debería ahorrarme este paso pues a estas alturas todos sabemos de que trata este libro, por la historia de la película, pero de todos modos haré mi sinopsis porque yolo :V (ejem ejem): En un Reino Subterráneo, existió una Princesa llamada Moanna, esa joven chica era muy amada por toda su gente y por sus padres hasta que un día desapareció, resulta que nuestra joven Princesa tenía mucho interés en el Reino Superior, osea nuestro mundo, y de alguna forma logró perderse en el, el Rey, su padre, decidió buscarla a como diera lugar y aunque su cuerpo humano fuera muriendo en diversas etapas su espíritu inmortal viviría hasta que logrará volver a su hogar. Así es como esta mágica historia inicia y como poco a poco nos lleva a conocer a nuestra protagonista, una pequeña niña llamada Ofelia, curiosa, tierna e imaginativa, Ofelia acaba de mudarse, al lado de su madre y de su hermano no-nacido, a las profundidades del bosque para que su madre pueda reunirse con su nuevo esposo; un frío y cruel hombre quién esta al mando de la Guardia Civil, el Capitán Vidal, cuya misión en la vida se reduce a causar tanto dolor y muerte como le sea posible y conseguir que su legado perdure a través de un hijo varón, que su eco en la eternidad resuene por mucho tiempo más. Ofelia rápidamente se da cuenta que las cosas no serán tan sencillas como “formar una nueva familia” y, a la par de su atormentada vida familiar, llegará un extraño ser: Un Fauno. Este fauno le revelará verdades y secretos de su espíritu y le impondrá tres tareas que deberá cumplir si quiere probar que su esencia sigue siendo inmortal y no humana...¿Qué sucederá en este oscuro y trágico cuento de hadas?

A estas alturas todos han visto la película de El Laberinto del Fauno o, si no la han visto como yo, al menos saben de su existencia. Personalmente no soy gran fan de Guillermo del Toro, la mayoría de sus películas me han decepcionado y creo que aunque el hombre tiene una gran imaginación y una capacidad de retratar visualmente cosas extraordinarias, le falta mucho para generar esa emoción en sus obras, vaya que para mi su contenido es hermoso pero sustancialmente pobre, esto es solo una opinión personal que nadie se ofenda por favor :'v. A pesar de todo lo dicho la verdad es que las historias escritas, por otros ejem ejem, de sus películas siempre son muchísimo mejores que la película en sí misma, me pasó con La Forma del Agua y con La Cumbre Escarlata, así que en cuanto supe que esta versión novelada saldría a la venta no dude en hacerme con ella, primero porque la edición es una belleza que tiene en su interior unas ilustraciones preciosas y segundo, porque mi amiga Iris ya me había dicho muchísimas veces que leyera a Cornelia Funke y esta fue la oportunidad perfecta. Decirle que me he enamorado de la prosa de la autora es poco, la forma en que narra y da vida y voz a un mundo tan oscuro y a la vez inocente es fantástica y sé que quizás para muchos no tenga tanto mérito pues el crédito sería, en teoría, de Guillemo del Toro al ser el creador original, en parte tienen razón pero la verdad es que Cornelia ha logrado que una historia ya existente y con un narrativa visual interesante logré tener vida en sus palabras...ya sé que suena muy raro, permítanme explicarme mejor.

A pesar de que El Laberinto del Fauno ya cuenta con una narrativa visual bien establecida y una estética propia es difícil plasmar eso en un libro pues no te puedes limitar a describir lo que ya estás viendo, ¿cuál sería el caso de un libro?. Honestamente vi la película y aunque no me disgustó si debo admitir que me quedó 100% con el libro, la narrativa es preciosa, es oscura, absorbente, melancólica y angustiante pero a la vez tiene un toque de inocencia y fantasía que resulta en una combinación llena de belleza que se asemeja a los clásicos cuentos de hadas. Pasando a otros aspectos “más técnicos”, la verdad es que el libro se va como agua, es rápido engancharse y es un libro realmente corto, además cabe destacar que la edición es preciosa pues esta llena de ilustraciones divinas que acompañan la trama y le dan ese toquecito extra. Ahora bien, seguramente se están preguntando...¿Si ya vi la película debería leer este libro? Y la respuesta es...depende. Depende de que tan fan seas de la película y de que tanta información extra quieras, si eres un amante de la obra maestra de Guillermo del Toro entonces la respuesta es ¡Claro que sí! Pues aunque encontrarás una historia que ya conoces también encontrarás un nuevo panorama de la rica fantasía del mundo de El Laberinto del Fauno, si no eres tan fan pero te quedaste con ganas de saber más pues entonces también debes leer este libro, ¿Encontrarás información vital para la trama? Realmente no, pero si encontrarás más personajes y más trasfondo de Ofelia, el Fauno y demás seres que aparecen en la historia. En resumen, El Laberinto del Fauno es una novela llena de fantasía oscura, seres retorcidos y geniales y una atmósfera llena de melancolía, oscuridad, inocencia y magia, con la pluma de una maestra como Cornelia Funke y una imaginación como la del Guillermo del Toro tenemos una mezcla que se convierte en un libro maravilloso que vale totalmente la pena leer. Sin lugar a dudas es una novela...¡Altamente recomendable!
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Al fin y al cabo es una transcripción literal de la película, pero la edición ilustrada y la adición de unos diez interludios que profundizan más en la historia original ayudan a quel conjunto sea más que apetecible y refrescante para leer; además, contamos conque la obra original ya es canela en rama.

¿Pueden detenerse un momento a pensar que este libro está firmado por dos de los máximos exponentes actuales de la Fantasía? El libro está a hombros de Guillermo del Toro, que nos ha dado a lo largo de su carrera referentes de la fantasía y en cine y de Cornelia Funke: ama y señora del Mundo de Tinta. ¡Este libro va a hombros de gigantes!

En medio de la Guerra Civil española nos encontramos con Ofelia y su madre Carmen que van camino a un bosque en Galicia para encontrarse con el capitán Vidal: un militar que está en la zona para intentar detener un grupo de rebeldes. En este lugar, en medio de un bosque de encanto, Ofelia no solo va a encontrar refugio en sus libros, sino también un lugar en una historia que parece sacada del mejor de los libros que ella haya podido leer.

Esta es la versión novelada de la película homónima de 2006 y creo que del Toro no pudo haber encontrado a una mejor pluma que Funke para darle otra vida a su película. Cornelia entiende la fantasía y las libertades que esta puede dar. Esto queda plasmado acá y se evidencia en todos los niveles, pues ha logrado capturar cuadro a cuadro y en esencia la película de del Toro dentro de un género que ambos conocen bastante bien y han explorado muy bien desde sus campos.

Su nivel de entendimiento es tan alto, sublime y sutil que no dedicó su tiempo solo a verter un libreto dentro de una novela, sino que ha dotado la historia de fuertes conexiones entre los personajes y el entorno en el cual se desenvuelven. No es extraño que con el correr de la historia se descubra un pensamiento que entra en la historia, un pequeño diálogo de un árbol o la brisa en medio del bosque. Este tipo de sutilezas son magia pura.

Cornelia rescata uno de los elementos que a mí personalmente más me gustan del género por su trasfondo y el mar de posibilidades que se abren ante el lector cuando el autor lo usa. Hablo de los nombres de las cosas y el poder que estos tienen sobre aquel que conozca el verdadero nombre de algo. Un elemento que han explorado de forma bastante interesante le Guin, Rothfuss y Paolini y que acá encarna la magia del bosque y de todo lo demás.

La historia que todos hemos visto ya en pantalla es fielmente retratada acá, hay escenas que se logran recordar tal cual suceden en la película —quizás si el tiempo entre la última vez que la vi y esta lectura del libro no fuera tan amplio hubiera logrado recordar más escenas en esta forma—. Esto es una muestra del trabajo minucioso que hizo Cornelia, imagino que debió pasar horas enteras al frente de una pantalla viendo la película casi que cuadro a cuadro para no perder ningún detalle. Desde ese punto de vista, no creo que me haya encontrado antes con una adaptación “a la inversa” de esta calidad. Junto a esto está el aporte que Cornelia dio para más gozo de la historia: Ella misma imaginó un juego de historias que exploran el pasado del Mundo Subterráneo y que dan más vida a los personajes que conocemos.

Lo que más me gustó de este conjunto de historias —diez en total— es la forma en la que se ofrecen como interludios a la narración. Estos aportan datos y alivian un poco la curiosidad que despiertan algunos de los personajes que tuvieron aparición en la película. Estos cuentos también sirven para que se desarrollen en paralelo dos historias en el libro: La de Ofelia y su lugar en el mundo y, la contenida en estos cuentos, que se pueden leer uno detrás de otro como si fuera una historia diferente dentro del mismo mundo ya imaginado.

Cabe recordar que El Laberinto del Fauno no es una historia para niños, pero sí un cuento de hadas a la vieja usanza. Lo primero no sobra decirlo porque entre los mortales todavía caminan muchos que creen que todo lo que deje atrás un ápice de realidad es hecho para los niños. Es una historia a la vieja usanza porque si bien aparecen faunos, hadas y demás seres fantásticos todos estos tienen múltiples facetas y encarnan diferentes partes de la naturaleza humana, unas están destinadas a infringir miedo, otras a combatirlo; unas muestran las dádivas del mundo que está afuera, otra los peligros que acechan allá afuera. No todo siempre fue color de rosa cuando de cuentos de hadas se hablaba.

En este sentido, las metáforas que se construyen en torno a los personajes son un reflejo de esto: Ofelia refleja con todo esplendor la fantasía y su poder, la madre de esta, Carmen; es imagen del escepticismo y de la vida adulta mundana y simple, Vidal es la encarnación de la maldad pura, del miedo como elemento de dominación y el Fauno es la veracidad de todo lo que está alrededor de Ofelia y el mundo onírico. Este resulta, además, ser un guía un poco atípico para Ofelia, que se limita a poner frente a ella la tarea y un par de elementos que le sirvan en esta; lo demás debe ser descubierto por ella misma en la medida de sus capacidades.

La versión novelada de El Laberinto del Fauno me encantó tanto como la película la primera vez que la vi. Ya había leído la versión homóloga de otra obra de del Toro, La Forma del Agua (2018) y sabía qué me podría encontrar al abrir estás páginas; eso sin dejar de lado que esta vez junto a Cornelia Funke ha hecho que tenga más ganas por leer el libro. El Laberinto del Fauno es tanto en su versión cinematográfica, como ahora en novela una prueba enorme de que la fantasía puede ser política y poética al mismo tiempo mientras ayuda en la comprensión de la realidad fantástica que es nuestra existencia.

Te abrazo Ofelia amante de los libros. Te abrazo Princesa Moanna, heredera del Reino Subterráneo.

Me estoy poniendo al día con la reseñas de los libros que leí en enero. Este fue uno de los primeros que leí en el mes y tenía muchas ganas de leer (lo hubiera leído antes si correo argentino no me hubiera perdido mi paquete 😒).
Este libro transcurre durante el régimen franquista en España, así que estamos ubicados entre 1939 y 1975, no se especifica el año. Este libro dice que es fantasía pero yo creo que es más un realismo mágico, ya que tiene más características de este.
La historia comienza con la mudanza de Ofelia y su madre embarazada a la vivienda asignada en el medio del bosque al Capitán, que trabaja para el régimen de franco. Hombre vil y despreciable que solo se casó por interés: el lobo. Su misión es acabar con los últimos miembros de la resistencia escondidos en el bosque.
Si ya conocen la historia (por la peli) saben que se le aparece un fauno a Ofelia y le dice que es la princesa perdida de un reino y propone protegerla y devolverla al castillo a cambio de que haga tres cosas por él. Ayudada por el hada va cumpliendo con las tareas, y así es como conoce en una parte al Child eater (Come niños, no sé como lo traducen en español) que tanto hemos visto en fotos/imágenes (y yo esperaba mucho llegar a esa parte).

La historia se nos cuenta intercalando cuentos escritos por. Cornelia Funke

La verdad que tenía muchas ganas de leer el libro para después ver la peli (nunca la vi) y me encontré con un libro raro y oscuro. No significa que no me haya gustado, pero me dejó pensando en todo lo que pasó y en qué parte de la realidad encajaban estos seres extraños, los laberintos, las leyendas/historias del bosque.

Si vieron la peli y les gustó mucho de seguro les gusta el libro también. Yo capaz más adelante haga una relectura para ver si termino de comprender todo lo que pasó. O tal vez con la peli logro entender más las cosas.

Es lo mismo que en la película pero aún así me parece un libro hermoso para una colección y con unos dibujos preciosos.
Si te gustó la película, lo tienes que leer ya que contiene unos 10 microrrelatos esparcidos que te ayudan a entender el antes de la historia.

En la España de 1944, Ofelia, una niña que adora leer cuentos de hadas, viaja con su madre, Carmen, hacia el corazón del bosque donde las espera una nueva vida junto al hombre con el que su madre ha decidido iniciar una nueva vida… Lo que menos espera Ofelia es que en aquel lugar sus cuentos de hadas se harán realidad cuando un misterioso laberinto le descubre un mundo subterráneo, un reino mágico, aunque también algo tétrico. Un reino del que Ofelia forma parte al ser la reencarnación de Moanna, la princesa perdida. Un reino al que tendrá que regresar con la ayuda de un fauno, y tres pruebas que deberá ser capaz de pasar…

***

Lo primero que tenemos es una preciosa portada, sencilla, pero esplendida. En un fondo azul nos encontramos a Ofelia y al Fauno, ambos abrazados, en una ilustración realista, realizada a lápiz, en una escala de grises azulados. Las figuras se encuentran recortadas por un circulo, cuyo lado izquierdo es plateado y su lado derecho dorado. Una pequeña hada los acompaña, quien rompe con sus alas la armonía del círculo sacándolas fuera del mismo.

El titulo enmarca la parte superior de la portada en letras doradas y desgastadas, y cierra la misma el nombre de los autores. Una delicia.

Ya en el interior nuevamente comprobamos lo especial que es esta edición (aunque le falla que sea en tapa blanda), con un índice bajo un fondo nebuloso y un árbol misterioso que sale del margen de la página. Un árbol muerto, con recovecos donde, si miramos bien, podemos apreciar que algo o alguien nos mira…

Pero no solo el índice es así. Todas y cada una de las páginas tiene a ambos lados un árbol, solo que cambia el tono en la impresión, volviéndose más claro, y en la primera página de cada capítulo donde una rama se enrosca de tal forma que recoge el número de capítulo. Y, justo debajo de este, el título del mismo.

En total, el laberinto del fauno cuenta con 39 capítulos, más un prólogo y un epílogo. A estos capítulos hay que añadir nuevas historias añadidas no vistas en la película que dan un más trasfondo a la historia. En total son 10, y vienen acompañadas de una ilustración fiel reflejo de la película. Unas ilustraciones que te invitan a contemplarlas largo rato y empaparte de cada uno de los detalles.

Estas historias no tienen número de capítulo pero sí título y, además, para diferenciarlas del resto, las páginas son grises con un pequeño marco blanco enmarcando el texto.

La historia se narra en terca persona, no solo centrándose en Ofelia, la protagonista. Hay capítulos dedicados a ella y al resto de personajes. Es más que comprensible teniendo en cuenta que Cornelia Funke ha tenido que trasladar la película al papel y tiene que adaptarse a lo que ve.

La maestría de Cornelia Funke es innegable y, una vez más, se supera. Convertir un celuloide en un libro de 400 páginas no es fácil, más cuando tienes una gran responsabilidad encima teniendo en cuenta que “El laberinto del fauno” ya es una película de culto y esta novela llega bastantes años después. Sin embargo, la autora dota de magia, de sensibilidad, de cariño la historia en su forma de escribir, dando más vida, si cabe, a sus personajes, con sus tintes de cuento.

Las historias añadidas engrandecen la historia. Cuentos preciosos que nos ayudan a conocer más la historia original que hablan de maldiciones, brujas y personajes que tienen un vínculo con los protagonistas.

Las descripciones, nunca mejor dicho, te hacen estar como en la película, aunque redescubriendo un mundo que te permite imaginar en tu cabeza el ambiente por el que Ofelia y el resto, se mueven.

Los personajes están mejor que nunca construidos. Tienen el alma de Guillermo del Toro, pero también el toque mágico de Cornelia, quien nos ha permitido estar en su cabeza, conocer bien sus sentimientos, su forma de ser, de pensar, haciéndote ser parte de ellos.

¿Qué es lo que más me ha gustado? Las historias añadidas, porque me recuerdan a grandes cuentos clásicos por la forma en que la autora los ha tratado, y su belleza folclórica.

¿Un punto negativo? Me han faltado más ilustraciones para haber sido una edición de 10, y la tapa dura.

¿Qué más puedo decir? “El laberinto del fauno” de Cornelia Funke y Guillermo del Toro, es una lectura obligatoria para los amantes de la película y para los que no, para redescubrir la historia de la mejor forma posible y adentrarte con todos tus cincos sentidos en el mundo subterráneo junto a Ofelia, el fauno, las hadas… en una España fascista donde deberemos ser capaz de distinguir si todo es una invención de la protagonista, o es real.
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Nos encontramos en la España de 1944, Ofelia se dirige junto a su madre al que será su nuevo hogar. Su padre, sastre de profesión, murió un año atrás y su madre ha vuelto a casarse con el capitán Vidal, del que está embarazada. A Ofelia le encantan los libros y por ello será regañada más de una vez bajo el argumento de que tiene la cabeza llena de tonterías y por culpa de esas historias no es capaz de ver que la vida es cruel, que dista mucho de sus cuentos. Pero lo que nadie se espera es que al llegar al molino, Ofelia conozca a las hadas y al fauno, que gracias a ellos vivirá su propio cuento de hadas, pero no uno de esos en los que todo es de color rosa y hay canciones y bailes por doquier, si no uno mucho más oscuro y peligroso.

Por más imposible que pueda parecer, empecé este libro sin ninguna idea preconcebida ya que para empezar ni siquiera sabía que la historia transcurría en España, y mucho menos en plena posguerra y no tenía la más remota idea de como se manejaría toda la parte del cuento de hadas y el fauno. Creo que inconscientemente esperaba que Ofelia encontrara algún tipo de entrada secreta que la llevara a ese otro mundo, pero no, todo ocurre en los alrededores del molino, dándole especial importancia a las ruinas del laberinto que se encuentran a pocos metros.

Parecerá una tontería, pero que esta historia evite las grandes demostraciones de magia a las que estamos acostumbrados ha sido un detalle que me ha encantado. Ningún personaje se ve envuelto por purpurina ni por luces cegadoras, no hay explosiones de color, al contrario, toda la historia tiene un aire tenebroso; el fauno, sus hadas y el resto de personajes mágicos dan bastante grima y teniendo como telón de fondo del enfrentamiento entre el capitán y los republicanos que se esconden en el bosque, esta historia parece todo lo que quieras menos un cuento de hadas.

Ofelia me ha encantado pese a parecerme un poco crédula, porque si algo tengo claro es que a mí se me presenta el fauno diciéndome que soy Moanna, la princesa perdida del reino subterráneo y yo de la última parte ni me entero porque piernas, para qué os quiero... Sí es cierto que aunque el fauno le promete algo con lo que ella siempre ha soñado, Ofelia termina demostrando su inteligencia al dudar de las palabras del fauno ya que, como digo, este da bastante grima y sus reacciones dejan mucho que desear en ocasiones. Será por eso que a lo largo de toda la lectura estuve dudando de si el fauno mentía o no, de si en realidad era bueno o malo, aunque eso es algo que deberéis descubrir vosotros.

Como todo cuento de hadas tiene que haber algún monstruo feroz y esta historia no podía ser menos. Si bien es cierto que hay algún otro personaje que podría encajar en la etiqueta, el capitán Vidal, el Lobo para Ofelia, es el gran villano de esta historia. No solo persigue a los rebeldes si no que disfruta acechándolos, torturándolos y matándolos y en más de una ocasión nos dejará claro que tanto Ofelia como su madre son una molestia para él, a quien solo le interesa el niño que su esposa lleva en el vientre.

El libro además intercala pequeñas historias que complementan algunos detalles de la historia que quedan en el aire, lo que lo hace mucho más interesante porque de esta manera lo podemos entender todo a la perfección.

Lo que me ha dejado algo descolocada es el final, ya que con el libro di por sentado que había ocurrido una cosa, pero al ver la película mi marido entendió justo lo contrario y ahora realmente no sé qué pensar, supongo que la intención de Guillermo del Toro era que el espectador sacara sus propias conclusiones y a mi parecer es algo que funciona pues dos días después sigo dándole vueltas a ese final.
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