Novum genus: Tokio 2035: viajes en el tiempo, biorrobótica, nanotecnología y una nueva raza.

Novum Genus es una novela de ciencia ficción que se desarrolla en el futuro, más exactamente en el año 2035 en Tokyo, en el que una científica ve alterada su realidad al recibir un mensaje y un biobot por parte de su padre que recientemente a fallecido y que ahora le pide que busque a su hermano, del cual ella no sabía de su existencia. Pero no es una búsqueda simple y sencilla, para realizar esta tarea aún en contra de su voluntad, deberá revisar el trabajo de su padre, quien rompiendo las normas éticas ha desarrollado la tecnología que le permite más que viajar en el tiempo, viajar en la historia para modificarla.
En esta historia corta, la autora de manera inteligente va mezclando con el drama familiar y la ficción, la historia de la creación de la internet, del desarrollo de programas de análisis de datos y sus creadores, lo que hace que el relato tenga un componente informativo de mucho valor, sumándole también la creación de un futuro aparentemente lejano, pero que gracias a la futurología basada en el análisis de la data, área de experticia de la autora, se nos presenta alucinante, pero totalmente desarrollable y creíble, en el que los esfuerzos del conocimiento de la raza humana ya se están enfocando.
Aunque en algunos momentos quisiera que se creara mayor atmosfera con la descripción de momentos y escenarios, el relato haciendo uso de un lenguaje claro tiene un excelente balance entre, acción y reflexión convirtiéndolo en una lectura ágil y atrapante.
Para los apasionados no solo por la ciencia ficción, si no también por la innovación tecnológica, el diseño y la biotecnología la historia desarrolla estos elementos con nutrida pasión y conocimiento. Se nos entrega elementos maravillosos como el uso del ciclo de creatividad de Krebs KCC, en el que se basa el desarrollo de tecnología y biotecnología en el que se basa la historia.
El concepto de viaje en la historia apoyado en el almacenamiento y el análisis de la data producida por todos, me hace recordar una campaña publicitaria desarrollada en España hace unos años, llamada El banco de la memoria, en el que todos construimos un imaginario por medio de nuestros recuerdos.
Los impactantes giros de guion de consigue la autora y el equilibrio que plantea el KCC para el futuro de la raza humana, espero que pronto tengamos noticias de la continuación de esta historia.