El erióforo rojo: 9

Un incierto desasosiego, de un segundo a otro, a medida que avanzaba la historia se convirtió en una verdad absoluta. Ese miedo a vagar por los laberintos mentales de una enfermedad que apenas conozco, el trastorno de la personalidad evitativa o por evitación.

Ángela, la protagonista de esta novela corta de terror, padece esta enfermedad que se caracteriza por eludir situaciones sociales o interacciones que impliquen un riesgo de rechazo, crítica o humillación. La historia da comienzo con el diagnóstico de Ángela y su posterior rechazo al tratamiento y visitas al psicólogo.

La trama se desarrolla cuando Ángela se traslada a vivir a una casa de campo tras abandonar sus intemporales trabajos. Decide vivir en soledad y casi aislada tras haber sufrido varios episodios desafortunados en su malograda vida. En su nueva vivienda, la simpatía y afición que siente hacia las plantas hace que un día se encuentre una especie poco común en uno de sus paseos campestres. Es una flor algo extraña de la que desconoce su filiación y ubicación dentro del reino plantae.

El otro protagonista es sin duda, la dichosa planta que trae de cabeza a Ángela. Esa maldita y extraña flor encarnada, 'El erióforo rojo'.

Esta novela está estructurada en catorce capítulos de extensión corta y narración en tercera persona. La prosa es prudente y elegante, con un ritmo reposado pero no exento de tensión.

Durante un minuto, el inconsciente me jugó una mala pasada (o buena, según se mire) y creí estar leyendo un cuento oscuro del mismísimo Edgar Allan Poe; un autor que se adentra en explicarnos qué ocurre a nivel psicológico en la cabeza de sus personajes y se vale de herramientas para arrojarlos hacía una caída segura al abismo. En 'Erióforo rojo' la herramienta de la que se vale Federico es de una malvada flor de color rojo que ejerce una influencia malsana en Ángela, una mujer con una excesiva sensibilidad.

Lo que más me gustó fue la aguda capacidad de observación del autor que tiene de su alrededor, de las plantas que le rodean y el espacio en el que habitan. Con ello ha conseguido transmitir una atmósfera que cada vez se estrechaba y se cernirá sobre Ángela como un águila durante la caza. de igual modo, es significativo el conocimiento sobre botánica del autor.


Esta novela de terror minimalista obtuvo Mención de honor en el VII Premio de novela corta de terror Ciudad de Úbeda.

Y, dicho todo esto, te deseo un feliz paseo por los senderos de la mente. ¿Te atreves?

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