La hija del oráculo

El comienzo de la historia me ha gustado especialmente. El primer capítulo, llamado Luna de Sangre, te muestra justo lo que debe para engancharte a la historia y embarcarte en ese mundo literario fantástico que ha creado. Es un muy fácil adentrarse en él y hacerse a la idea de las razas existentes y de cómo son los personajes. Eso me ha gustado especialmente, ya que no me suele pasar con todos los libros de fantasía.

Todos los protagonistas son geniales, pero a mi especialmente me han gustado Gad y Mel. Dos personajes que me han parecido muy enigmáticos y de los que sin duda me gustaría saber mucho más. Y Baldranel también me ha causado mucha impresión.

Si os gusta la fantasía, os animo a que leáis esta increíble historia, que tiene una segunda parte ya publicada.