Este relato de Balzac atiza con ingenio las costumbres ligadas al matrimonio, y sobre todo su carácter mercantilista. Se despacha a gusto también con la sociedad inglesa y la francesa y reivindica los derechos de las mujeres: “la literatura se ha convertido en el asilo de todas las gatas que protestan contra el monopolio inmoral del matrimonio, que se resisten a la tiranía de las instituciones y quieren volver a las leyes de la naturaleza”. Este enfoque me ha sorprendido pues Balzac me es ajeno aún y este relato es de 1840. Lo divertido es que el editor, Pierre-Jules Hetzel, (que propuso a varios escritores para una antología titulada “Escenas de la vida pública y privada de los animales…” que tiene una pinta excelente pero no tiene pinta de ser muy accesible) respondió con otro relato en formato epistolar que cuenta "la verdad" de uno de los personajes de Balzac. El conjunto es bastante divertido y se acompaña de las ilustraciones originales de J.J. Grandville. |