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Un hermoso libro escrito con la voz de un niño, Enrique, que plasma en su diario muchas de sus vivencias en el tercer año escolar, así como las historias que mes a mes les daba su maestro con la intención de afirmar valores y sentimientos personales y nacionalistas por medio de cuentos de niños como ellos que desempeñaban diferentes vivencias. El amor y respeto a sus padres y hermanos, el reconocimiento de que todos sus compañeros, independiente de sus características tienen algo positivo que se puede aprender y que esas amistades deben permanecer a través de la vida, sin distingo de lugar de procedencia, cultura o poder económico. Me llamó mucho la atención encontrarme acá el relato de Marco en busca de su madre, pues fue una serie animada de mi infancia, que era muy triste, pero que no querías perderte un capítulo, ¡Cuántas lloradas me di con Marco y su mono Amedio! (que por cierto no aparece en el libro, sniff). Por último, y no por ello menos importante, este libro tiene más de 40 años en mi biblioteca, era de mi hermano Adrián, que Dios se llevó a su lado hace 39 años, por lo que tiene un valor muy especial para nosotros, él también era un niño, muy valiente y de grandes sentimientos, que dejó una huella no solo en su familia, sino también en muchísimas personas que tuvieron el privilegio de conocerlo. Un beso hasta el cielo Adriancito, tu libro nos sigue acompañando igual que tu lo haces en nuestro corazón. |
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