Veinticuatro horas en la vida de una mujer

Fue en el pueblo. Estábamos pasando una semana allí, ya me había acabado "Los juegos del hambre" y me apetecía algo totalmente diferente. Rebusqué en las estanterías que tenemos, que son una mezcla entre mis libros de la infancia y clásicos de mis padres y me fijé en este título (no era esta edición, por cierto, creo que la que leí tiene más años que yo), porque había oído hablar del autor y lo vi tan cortito que pensé "por qué no".

Madre mía. Sentada en Soria bajo un sol de justicia, no podía soltar el libro, así acabase achicharrada. Ese día en la vida de esa mujer me tenía totalmente absorta, sus emociones eran las mías, sus miedos y pasiones me encogían el corazón. No es que pase algo increíble en cuanto a trama ni nada por el estilo, pero el autor logra estremecerte y meterte de lleno en la piel de los personajes, o que ellos se metan bajo tu piel. Me duró un suspiro, ya que es tan breve, tan intenso y tan apasionado, que tenía que leerlo del tirón. Las veinticuatro horas de esa mujer apenas fue una hora en mi vida, pero una hora decisiva.

Porque esa tarde me enamoré de la obra de Zweig. Busqué como loca por casa a ver si teníamos más y no encontré nada. Me sentí abandonada. Necesitaba más de este autor, de esa maestría, pero no pudo ser. Y como una es adicta a los libros, pues cambié de tercio y no recuerdo qué libro cogí después, porque no superó a este, obvio.

Aún así, ese ansia se calmó, pero no la firme decisión de ir leyendo poco a poco a este autor y cruzando los dedos para que Alma incluyera al autor en su colección de clásicos ilustrados, mis oraciones fueron escuchadas y aquí estoy yo feliz, con varios de los libros de Zweig en casa, unos leídos y otros esperando su turno, pero con la esperanza de que os haya picado la curiosidad y os animéis también a leer su obra, que no deja indiferente.

Es la primera vez que leo a este autor y no será la última. Maravillosa su forma de describir todo, desde un paisaje, un gesto, un rostro, hasta las emociones y sentimientos más profundo de la protagonista. Una historia muy bien contada y situada en la época, donde la mujer debe cumplir el papel que le corresponde y no otro, y si por algo no lo cumple, su conciencia y el arrepentimiento terminan por hundirla de por vida.
Recomiendo su lectura. Me ha encantado!!

El punto de partida es el escándalo provocado por una mujer que abandona a su familia para marcharse con un francés al que acaba de conocer. Pero esto no es más que la excusa para contarnos otra historia, la de Mrs. C, una anciana que lleva toda su vida sufriendo remordimientos de conciencia por algo que le ocurrió muchos años atrás.

Durante las poco más de 100 páginas en que se extiende el relato, Zweig consigue atraparnos en una emocionante y profundamente humana narración que va in crescendo.

“24 horas...” nos habla de la prisión metafórica que supone vivir en una sociedad donde se debía cumplir con las rígidas normas y convenciones sociales, so pena de soportar cuchicheos desaprobatorios a las espaldas.

La pasión, la espontaneidad, la libertad, la impulsividad, los instintos y placeres mundanos... eran ampliamente rechazados y juzgados. Las personas “de bien” no se comportaban así. A este respecto, me encanta este fragmento que aparece en las primeras páginas, pronunciado por el comprensivo narrador de la historia, y que creo que explica perfectamente la hipocresía de esa sociedad:

“Aquella negación de la realidad evidente de que, en determinados momentos de su vida, una mujer puede verse arrastrada por fuerzas misteriosas más allá de su conocimiento y voluntad no encerraba otra cosa que el miedo a los propios instintos, a lo demoníaco de nuestra naturaleza; pero a algunas personas les gustaba creerse más fuertes, moralmente superiores y más puras”.

Por cierto, creo que este magnífico relato hace un estupendo díptico con “El jugador” de Dostoievski.

El libro comienza cuando durante los años 20, en una pequeña pensión, una mujer abandona a su familia al conocer a un joven en poco mas de veinticuatro hora, este hecho desemboca serias acusaciones a la mujer, opiniones de todo tipo e intenta que reflexionemos sobre la honestidad de esta mujer.
Este suceso provoca una conversación en la que Mrs. C cuenta lo que lleva guardando y removiéndole por dentro tantos años. Así es como conoceremos que le sucedió a esta mujer de la alta sociedad británica que le cambió la vida, la llenó de dudas, le provocó un sentimiento que nunca antes había tenido pero que rompió su esperanza y la dejó con un gran pesar que lleva cargando desde entonces.
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Lo primero que destacaría de esta historia son todas las reflexiones morales y toda la carga sobre la mujer que había en esta época y valorar como ha cambiado a lo largo de los años, ya que esta historia en 1927. En ella encontraremos, obsesiones, lujuria, temor, adicciones y muchos otros que os animo a que descubráis.
Lo siguiente a comentar sería la preciosa narración del autor que con apenas cien páginas, incluidas las ilustraciones, no relata con todo lujo de detalles y descripciones esta historia plagada de sentimientos. Me ha sorprendido la manera en que aborda la psicología de la mujer en esta historia.
En ocasiones las descripciones eran muy intensas, aún así creo que ahí reside la magia del autor, hacernos llegar esos momentos que describe al máximo.
Este ha sido el primer libro que leo del autor y estoy desenado seguir conociendo sus obras.
Destacar la preciosa edición y las ilustraciones tan especiales que esconde.

"Esos instantes tienen tiempos diferentes a los tiempos que se miden en la vida"

Un relato de Zweig que no me llegó a encantar. Todo empieza cuando el narrador está en un viaje por la Riviera y sucede un hecho que a todos impresiona. La honorable Madame Henriette se ha marchado con un joven francés que acababa de llegar al hotel donde todos los personajes estaban pasando una velada. Bastó menos de un día para que este joven muy guapo, encantador y que se ganó la amistad de todos huya con Mme Henriette y deje a su esposo e hijos en llanto.
A partir de aquí se suscita un debate acalorado entre los conocidos y el narrador defiende a la señora aduciendo que en una mujer puede suceder arrebatos de pasión tales que no debe tomarse como ruindades premeditadas. La mayoría lo considera loco, solo la señora C, dama inglesa muy ausente de las reuniones y actividades parece comprenderlo.
Cuando ella invite al narrador su relato es el centro de la historia.
Por supuesto, como se puede adivinar ella contará un suceso algo parecido al que pasó Mme Henriette. Aquí abundan las descripciones estéticas sobre la belleza del amado, lo que logra despertar en una mujer aparentemente condenada a la inacción y otros temas quizás menos interesantes. La ludopatía, la quiromancia, la explosión de angustias y emociones sofocadas, algo tan típico de Zweig.
En general el relato está muy bien contado, me hizo recordar un poco a "Las dos amantes" de Musset, en el sentido de tratar de justificar algo digamos "imposible". El interés por el análisis del comportamiento humano o de la explicación de reacciones que podrían considerarse patológicas es algo que abunda en al obra del autor. El ritmo predecible también le restó en mi opinión valoración así como el tema tan vital de la ludopatía. La descripción de los sentimientos aunque buena no me pareció tan agradable como en otras ocasiones. Y es bien cierto que otras cosas eclipsan esto en la novela. Esperaba un poco más.

"Resulta insoportable estar mirando fijamente un momento, un solo día de toda tu vida"

#VeinticuatroHorasDeLaVidaDeUnaMujer de #StefanZweig (1927) 📖 Círculo de Lectores 📚

En esta pequeña novela conocemos a una anciana que no ha dejado de pensar en una vivencia que tuvo mucho tiempo atrás; una experiencia personal que no duró más de 24h; un solo día de su vida que la dejó marcada para siempre. En su vejez coincide con un hombre en una pequeña pensión en la Riviera —nuestro narrador—, al que escucha defender el caso de fuga de una mujer casada con un joven al que acababa de conocer (la mujer estaba siendo fuertemente castigada por todos aquellos que habían presenciado el suceso). La perspectiva de este hombre, ese defender lo que los demás juzgan de la manera más implacable, hace que la anciana lo vea como la persona con la que poder abrirse. Considera haber encontrado a alguien, por fin, al que poder enseñarle su herida sin miedo, con el que poder soltar su lastre, contándole aquello que le ocurrió, aquellas 24h de su vida que no han abandonado jamás su conciencia. Así lo hace, con él se sienta y suelta ese peso, no sin esfuerzo, que lleva arrastrando durante toda su vida.

✒«Precisamente a las diez se cumplían veinticuatro horas desde aquel maldito encuentro, veinticuatro horas tan preñadas de cambiantes y contradictorios acontecimientos sentimentales que mi mundo interior parecía destruido para siempre».

Qué bien nos lleva el autor a esa vivencia que la persigue como una pesadilla infinita; algo que llevaba guardado porque sabía lo juzgada que podría ser... Muestra esa sociedad (rígida y artificial) que castiga y que no permite ni concibe nada que no esté marcado como intachable moral e impecable conducta, y más en esas esferas (de cierta cuna) y en esos momentos.

Una obra maravillosa, muy realista y muy bien narrada. Trata la adicción al juego de una manera abrumadora y totalmente certera; pero para mí lo importante es cómo defiende el hecho de que a veces, de forma inesperada y bajo ciertas circunstancias, podemos dejarnos llevar y estar dispuestos a cualquier cosa (incluso a aquellas que unas horas antes jamás pensáramos que seríamos capaces de hacer).

Buenísimo Zweig. Lo próximo: Carta de una desconocida.
¡Reseña completa en el blog! 🌟

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Terminado. Me ha durado 24 horas, como la historia que narra la protagonista ☺️ Y es que cuando coges un libro de Zweig, es difícil soltarlo. En esta ocasión el eje central de la historia de Zweig es la adicción al juego, por lo que inicialmente no me atraía como las demás. Aún así al finalizar la lectura la sensación es la misma que con sus otras obras: qué dominio del lenguaje, que maestría para hablar de los sentimientos, todas sus obras calan hondo y esta no es una excepción. Nunca me cansaré de leer y de recomendar a este autor.
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"Sólo las personas que han vivido completamente ajenas a la pasión experimentan, al verse presas de ella, esas explosiones repentinas, esas sacudidas huracanadas, como de avalancha."
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"El tiempo posee una fuerza profunda y la vejez un poder singular para quitar intensidad a los sentimientos"
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"La vejez no significa nada más que dejar de sufrir por el pasado."

81 años han pasado desde que nos dejara Zweig, y a día de hoy sigue dándonos lecciones de humanidad y empatía.
Su rica prosa no defrauda, cada libro que leas de él te conectará mucho más a su obra.
Sus descripciones detalladas de objetos, paisajes, personas, momentos...., sus frases largas, su manera de transmitir sentimientos y la idiosincrasia de cada época le hacen un autor testimonial y único, en una época frívola, desenfadada, despreocupada, donde todavía no se cernía el fantasma de la II Guerra Mundial.
La capacidad de este autor para meterse en la piel de las mujeres y hacer una obra en base a sus vivencias y sentimientos, le da mucho mérito, nos pone en bandeja temas que a día de hoy siguen vigentes, prueba de que hemos evolucionado socialmente poco en el tema feminista.
Aborda otros temas como las obsesión por el juego, enfermedad que forma parte de la trama de la novela, dejando páginas llenas de desgarro, ansiedad y angustia que te harán sufrir por el destino de los personajes.

¿Se acuerdan de la serie “24 horas” donde a un agente del FBI le pasaba de todo en 24 horas? A mí me gustaba bastante, realmente el protagonista era una mezcla de Rambo con MacGyver. Pero vamos a lo nuestro: esta idea de mostrar como un día en la vida puede ser muy importante, antes que, al guionista de esta famosa serie, algo similar se le ocurrió a Stefan Zweig cuando escribió el libro que les comento hoy.
En esta novela conoceremos un día en la vida de una protagonista mujer de clase alta inglesa que pierde la cordura (o quizás no, y allí este la cuestión de este libro) y se deja guiar, tentar por la pasión carnal, el amor y el deseo de ser la salvadora de alguien más.
No quiero ni puedo contarles mucho que sucede, porque siento que se pierde la magia de la historia y mejor entrar a leer sin conocer muchos detalles.
Simplemente he de decirles que no se dejen engañar por la extensión del libro, el autor logra desarrollar muy bien los temas que plantea: la pasión y deseo. Cómo pueden ser el combustible, el impulso de nuestra vida que nos conducen a vivir experiencias positivas, pero que también pueden ser el camino a nuestra perdición o autodestrucción.
Novela breve para leer de una sentada en un sábado de fiaca, la espera de un vuelo o donde gusten.

Decía Chéjov que "el arte de escribir consiste en decir mucho en pocas palabras" y sin duda Zweig dominaba ese arte a la perfección. Tenía un dominio absoluto de las palabras, el ritmo y la psicología humana, y todo lo narraba de forma precisa, sin que le sobrara ni faltara nada, y siendo capaz de crear una gran historia llena de emociones, reflexiones y crítica social.

En este relato Zweig parte de un hecho totalmente inmoral en los años 20. Un escandaloso amoroso que enseguida da pie a un sinfín de juicios de valor y habladurías, especialmente contra la mujer. Todas esas habladurías remueven a nuestra protagonista, una mujer que decide confesar por primera vez en su vida lo que vivió hace 25 años. Sólo fue un día, 24 horas, pero ese suceso le marcó tanto que ha seguido atormentándola hasta ahora. Esa confesión es para ella un medio de liberación, un intento de que la comprendan sin juzgarla y tal vez así poderse perdonar a ella misma y desprenderse del peso de la culpa.

Es brutal todo lo que transmite valiéndose de un recuerdo, cómo muestra las convenciones de la época, los pensamientos y emociones que sintió la protagonista, las contradicciones, los miedos, el arrebato irracional que la absorbió... Expone además temas como la adicción al juego y cómo esta puede llegar a anular por completo la personalidad y voluntad de una persona arruinándole la vida.

Como en todos sus libros Zweig da una demostración de cómo crear una brillante historia y unos grandes personajes en muy pocas páginas. Siempre es un placer leerlo, y esta vez lo ha sido aún más con esta preciosa edición ilustrada.