Ella sólo sabe defender, no conservar. Sólo cuando su derecho se ve amenazado, cuando su orgullo se ve desafiado, cuando una voluntad ajena echa mano a sus pretensiones, despierta, salvaje e impulsiva, su energía; sólo en los grandes momentos es grande y enérgica esta mujer, todos los períodos intermedios los encuentra mediocres e indiferentes.
|