Ya estaba familiarizada con María Antonieta, pero mis conocimientos llegaban hasta ese primer asalto a Versalles, por lo que a mi respectaba, tras eso no había mas que contar: condena, ejecución y a otra cosa. Estaba muy equivocada. Esta biografía no solo me ha mostrado lo ocurrido entre el inicio de la revolución y la ejecución, también me ha dado a conocer a personajes históricos que quedan empequeñecidos a la sombra de la Reina y que, sin embargo, son muy importantes para comprender a los monarcas como personas y como (negligentes) gobernantes, la Revolución y el gobierno de esa primera República (que si bien defiende la igualdad, la libertad y la fraternidad, no resulta tan ideal como pudiera parecer). Centrandome en María Antoineta, ahora veo en ella una figura que representa la libertad de espiritu y la dignidad indivual por encima de todas las cosas. Con todos los errores cometidos y todas las acusaciones, ciertas y falsas, no deja de ser una mujer que sirvió como chivo expiatorio del dolor y el descontento del pueblo, por no seguir las normas nadie. Una mujer que en su manera infantil y caprichosa renegó de un destino que se le había impuesto y fue, en consecuencia, ignorantemente feliz hasta que la apresaron. Me queda, nuevamente, el amargo sabor de boca de "acompañar" a una persona a su sentencia de muerte, algo que no debería ocurrir jamás, sin importar las circunstancias de la condena. Sobre el libro solo tengo dos quejas: en según que partes se repite bastante y, la más importante, me ha exasperado el uso de comparaciones esteriotipadas en base a los roles de genero asumidos casi universalmente. No veo necesidad de "y el hombre, cual si fuera mujer, hizo tal cosa". |